El ministro
de Justicia, Iván Lima, reveló este martes que Derechos Reales (DDRR)
anualmente recauda alrededor de Bs 600 millones, recursos económicos que
carecen de fiscalización.
En conferencia de prensa,
explicó que, con el Decreto Supremo 5143, ahora abrogado, se buscaba bancarizar
las transacciones, luchar contra la corrupción y la extorción a la que están
expuestas las familias bolivianas, por la falta de control.
“Buscábamos bancarizar el
pago de los aranceles que ahora se pagan de manera directa en las cajas. En el
tiempo de la pandemia (Covid-19) se han recaudado los mismos 600 millones de
bolivianos que se recaudan cada año”, reveló.
Lima considera que ese
millonario monto recaudado en DDRR es como “una caja negra”.
“Es una caja que no tiene
control, que no tiene fiscalización y a la que no ha logrado ingresar la
bancarización que hay en todos los demás trámites del Estado Plurinacional de
Bolivia”, precisó.
Defendió el Decreto
Supremo 5143 porque con el mismo se buscaba uniformar los trámites, para que
“malos funcionarios no se inventen requisitos” en Derechos Reales, solo con el
objetivo de hacer cobros irregulares.
“Buscábamos la
simplificación y la modernización de los trámites que permitan además que no
exista la extorsión del trámite. No es posible, no es admisible que algunas
personas terminen su trámite en ocho horas, otros en ocho semanas y otros en
ocho meses, que es el tiempo el promedio de duración de los trámites”,
reprochó.
Remarcó que la
modernización era la base del decreto, que pretendía regular la ley de 1887 y
recordó que dicha norma no era “regulada por primera vez” pues el gobierno de
Carlos Mesa ya lo hizo el 24 de diciembre de 2004.
“El decreto supremo, que
regulaba el registro de la propiedad pública en Bolivia a la ley de 1887, fue
aprobada hace más de 20 años (…). A los 15 años de vigencia de la Constitución
y a los 137 años de vigencia de la ley de 1887, era necesario dejar establecido
que Derechos Reales debe modernizarse”, dijo. // Fuente: ABI