El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó que las
utilidades de las empresas públicas fueron positivas desde 2006 hasta 2021, a
excepción del año 2020 con el Gobierno de facto que intentó debilitarlas.
Algunos medios de comunicación publicaron que las empresas
públicas reportaron déficit en 2021, a través de una lectura errónea de las
cifras. La evaluación apropiada de la posición superavitaria o deficitaria de
las empresas públicas se debe realizar a partir de metodologías contables, con
información de los Estados Financieros.
“Hay una mala interpretación de algunos medios de
comunicación que, de manera equivocada, señalan que nuestras empresas públicas
están en una situación desastrosa, como lo han querido señalar, y no es así.
Nuestras empresas públicas están generando utilidades, en la gestión 2021 han
generado 2.873 millones de bolivianos y el año 2020 han generado pérdidas por
un valor de 757 millones de bolivianos”, aclaró el Ministro.
En el marco de la contabilidad, las utilidades son una
métrica apropiada para evaluar el desempeño de las empresas públicas o de
cualquier empresa, dado que se excluyen los gastos de capital porque, a
diferencia de los gastos corrientes, éstos son inversiones que van a generar
activos, es decir, generan réditos económicos en el futuro.
De manera simplificada, una empresa invierte (gasto de
capital) el día de hoy con la proyección de generar más ingresos; no obstante,
esta condición no afecta a la empresa siempre y cuando se logre cubrir sus
obligaciones inmediatas como sueldos, pago de servicios e intereses (gasto
corriente) con sus ingresos corrientes. En esta línea, se debe resaltar que el
balance corriente (ingresos menos gastos corrientes) de las empresas públicas
ha sido positivo desde 2006, excepto 2020.
Asimismo, el contexto internacional proyecta escenarios
positivos para sectores estratégicos como el de hidrocarburos, minerales y
fertilizantes, los cuales generarán beneficios para el Estado que no habrían
sido posibles sin la creación e inversión realizada en las Empresas Estatales.
Con las políticas de reactivación y reconstrucción de la
economía implementada en 2021, se puede aprovechar de mejor manera el contexto
internacional. Un ejemplo claro es la reactivación de la planta de urea y
amoniaco que actualmente no solo satisface la demanda interna de fertilizantes
sino también genera ingresos importantes para el pueblo boliviano por concepto
de exportaciones.
En este sentido, una mayoría de las empresas públicas
destinan parte de sus utilidades al impulso de las políticas sociales, vía
transferencias condicionadas, con los bonos Juancito Pinto, Renta Dignidad y
Juana Azurduy de Padilla. // Ministerio de Economía