El
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechazó la baja de la calificación
de Moody´s de Caa1 a Caa3, con perspectiva estable, porque no considera las
políticas económicas que permiten proteger la estabilidad y el crecimiento
económico de Bolivia.
En ese marco, el Gobierno reafirmó su compromiso con una gestión
responsable de la deuda externa y manifestó que los pagos del servicio de la
deuda han sido realizados puntualmente, por lo que la posición alarmista
presentada por Moody's sobre posibles incumplimientos en los bonos soberanos no
refleja adecuadamente la situación financiera del país.
Para la
actual administración, la evaluación de Moody's no valora los indicadores
positivos de la economía, como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)
y la inflación anual, que la posicionan como una de las economías que, pese al
contexto externo adverso, crece y reporta una de las tasas de inflación más
bajas de Sudamérica.
“El informe
de Moody's no muestra una evaluación exhaustiva de todos los factores que
influyen en la economía boliviana, limitando su análisis a las presiones de
liquidez en moneda extranjera, tampoco considera las acciones concretas
asumidas por el Gobierno para abordar estos temas”, se explicó en una nota de
prensa.
Sin
embargo, también- recordó- están en marcha medidas para hacer frente a las
presiones de liquidez en el corto plazo y para fortalecer las Reservas
Internacionales Netas (RIN) a mediano plazo, a través de estrategias como la
industrialización, la sustitución de importaciones y el fortalecimiento
productivo.
Asimismo,
el Gobierno ha cumplido con sus obligaciones de servicio de deuda puntualmente.
De acuerdo
a la nota de prensa, las RIN se están estabilizado y han contribuido a mantener
tasas de inflación bajas con un crecimiento económico estable, medidas como la
compra de oro por parte del Banco Central de Bolivia y la emisión de bonos en
dólares son acciones que impulsan el fortalecimiento de las reservas.
El
Ministerio de Economía refutó la consideración sobre las presiones de liquidez
externa en la Balanza de Pagos, porque no considera que las reservas se están
estabilizando y que los indicadores de riesgo soberano han mejorado en 2024.
En febrero,
el Gobierno suscribió un acuerdo con el sector empresarial con medidas para
mejorar la liquidez externa como la liberalización de exportaciones, devolución
inmediata de Certificados de Devolución Impositiva (CEDEIM) a los exportadores
y promoción de inversiones en sectores estratégicos como el agrícola y el de
biocombustibles han tenido un impacto positivo, permitiendo apoyo a los
sectores generadores de divisas y apoyando a la industria en la sustitución de
importaciones para reducir la salida de divisas. De ese acuerdo el Gobierno
Nacional ya ha cumplido 8 de los 10 puntos.
Paralelamente,
la firma de corresponsalía entre el Banco Unión con el Banco Chino ICBC permite
reducir la dependencia de la divisa norteamericana fortaleciendo el uso de
otras divisas que favorezcan el comercio directo entre otras monedas con
nuestra moneda local.
De acuerdo
al Ministerio de Economía, es “evidente que el bloqueo y sabotaje político
interno afecta al país, como la falta de aprobación de créditos en la Asamblea
Legislativa Plurinacional, pero el Gobierno Nacional asumió el compromiso de
enfrentar estos desafíos y seguir aplicando políticas que protejan la economía
y promuevan la estabilidad con crecimiento”.
La gestión
pasada, cuando las calificadoras de riesgo evaluaron a Bolivia y bajaron su
calificación, lo hicieron bajo el argumento de que el país tenía una alta
probabilidad de incumplimiento de pagos de la deuda, sin embargo, el Gobierno
honró sus deudas de manera puntual, demostrando que esas aseveraciones no eran
correctas. // Fuente: ABI