Willy L., de 33 años, fue aprehendido en Camargo cuando intentaba abandonar Bolivia tras el feminicidio que cometió en contra de una joven maestra en el municipio rural Achacachi, en el departamento de La Paz. Una de sus familiares, a quien contactó, ayudó en la investigación y final captura.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, presentó al feminicida confeso en una conferencia de prensa y demandó al Legislativo contribuir en la lucha contra los feminicidios con la aprobación de leyes como de manillas electrónicas, que permitirá garantizar que los agresores no se acerquen a sus víctimas.

El cuerpo sin vida de la profesora V.A.M., de 28 años, fue encontrado en el cuarto que alquilaba su victimario en Achacachi, en el altiplano paceño. La autopsia determinó que murió por asfixia mecánica o estrangulamiento. “Presentó hematomas a la altura del cuello”, explicó.

“A las 16h00 del 29 de mayo se logra dar ejecución al mandamiento de aprehensión. En el lugar se encontró dinero de diferentes cortes y tarjetas de crédito. Con 13.800 bolivianos (Willy L.) pretendía abandonar nuestro país, por eso se desplazó al sur, para dirigirse a Tarija y posteriormente a un punto fronterizo y, dejar el lugar”, detalló.

El feminicida se contactó telefónicamente con su hermana y le confesó: “Se me ha pasado la mano”. Ya tenía antecedentes de violencia intrafamiliar, abuso sexual y abandono de niño niña.

Ríos informó que el acusado admitió que mató a V.A.M, cuando estaba en estado de ebriedad.

“De alguna manera podemos reducir este tipo de delitos y situaciones de riesgo para muchas mujeres, si la Asamblea Legislativa se pondría aprobar leyes importantes para las mujeres y niños”, consideró en alusión a leyes como de manillas electrónicas y fortalecimiento de la lucha contra la violencia a las mujeres.

El acusado será sometido en próximas horas a un proceso abreviado. // ABI