El viceministro de
Presupuestos y Contabilidad, Zenón Mamani, aclaró cinco mitos sobre los
hidrocarburos que generan especulación y largas filas en las estaciones de
servicios.
Las largas filas en las
estaciones de servicio responden en gran medida a la especulación sobre los
carburantes; ante ello, el viceministro descalificó los principales ejes de dicha
especulación.
El primero tiene que
ver con la subvención de los hidrocarburos. Se dice que el Gobierno está
pensando en levantar la subvención; no obstante, las autoridades garantizaron
este beneficio y descartaron un alza en los precios de los combustibles.
“Para la subvención de
los hidrocarburos, a través del Presupuesto General del Estado (PGE-2024)
estamos asignando 9.800 millones de bolivianos. Este monto está destinado a la
subvención de la gasolina y diésel, principalmente”, afirmó Mamani.
En este ámbito, el
presidente Luis Arce manifestó que la solución al problema estructural de la
subvención de los hidrocarburos responde a la industrialización, para generar
una producción nacional de carburantes. Rechazó el incremento de precios que
afectaría a las familias más humildes.
El Gobierno, desde
2021, trabajó en el marco de las políticas de sustitución de importaciones,
como resultado de ello se tiene que, en 2023, se dejaron de importar alrededor
de 200 millones de litros de insumos y aditivos para la gasolina.
“Para 2024 se proyecta
dejar de importar cerca de 244 millones de litros de etanol, que se compran
directamente a los ingenios azucareros porque se impulsó una mayor producción.
En el tema del diésel, estamos implementando la construcción de la planta FAME
1, que a partir del siguiente año iniciará operaciones. Cuando entre en su
plena capacidad, dejaremos de importar cerca del 5% de diésel”, puntualizó el
viceministro.
Asimismo, mencionó la
edificación de la planta FAME 2, la planta de HVO, además de las plantas de
acopio de aceite reciclado que servirá de materia prima para la producción de
biocombustibles.
“A partir de 2026
dejaremos de importar cerca del 60 por ciento de las importaciones de
carburantes”, precisó.
El segundo eje de la
especulación está relacionado con que el Gobierno no está pagando a los
proveedores de combustibles.
“Nosotros estamos
pagando de manera regular el tema de la importación de los combustibles, eso es
muy importante, es una certeza que como Ministerio de Economía y Finanzas
Públicas estamos dando”, aclaró.
El tercer eje tiene que
ver con una disminución de las importaciones de combustible.
“Más bien, la demanda
fue creciendo porque hay un mayor parque automotor, hay más industrias,
especialmente la agroindustria que demanda un mayor dinamismo. Es parte de la
energía y, como Estado, estamos garantizando la suficiente cantidad de recursos
para el abastecimiento en general”, manifestó la autoridad.
El cuarto tiene que ver
con una supuesta adulteración de los combustibles, que genera una evaporación
más pronta y daña los vehículos.
Al respecto, la Agencia
Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó que se intensificaron los controles en
las estaciones de servicio para verificar la calidad, el precio y el
abastecimiento de los combustibles.
El quinto eje de la
especulación afirma que el Gobierno es cómplice en el desvío de los
combustibles.
En este último punto se
debe destacar que, en los últimos días, las investigaciones de la ANH, en
coordinación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB),
posibilitaron identificar una red de corrupción dedicada al robo de
combustibles.
“Estamos trabajando 24
horas en la planta, haciendo despachos para cubrir esta sobredemanda (…). En
este arduo trabajo que venimos realizando, hemos encontrado irregularidades en
YPFB Logística, subsidiaria de la estatal petrolera, como el cobro de
cisternas, que son acciones de una red de corrupción de funcionarios y
ciudadanos”, indicó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
El Gobierno no puede ser parte de este delito
porque se están encarando procesos penales contra los funcionarios que están
comprometidos con este ilícito, por considerarse, además de robo,
incumplimiento de deberes y daño económico al Estado. // Fuente: Ahora el
Pueblo