La jornada electoral de la segunda vuelta presidencial concluyó con contrastes marcados entre la proclamación de confianza institucional y expresiones de tensión en las calles.
El vocal del Tribunal
Supremo Electoral (TSE), Gustavo Ávila, calificó el proceso como “una fiesta
democrática” y ratificó que el Sistema de Transmisión de Resultados
Preliminares (Sirepre) es “confiable, transparente y seguro”.
Además, exhortó a la
población a respetar la voluntad expresada en las urnas y recordó que cualquier
denuncia de fraude “debe ser probada”.
Sin embargo, la noche del
domingo se registraron protestas en varias regiones del país tras conocerse los
resultados preliminares, que otorgaron la victoria a la fórmula de Rodrigo Paz
Pereira y Edmand Lara, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), frente a Jorge
Quiroga, de Alianza Libre.
En Santa Cruz, un grupo
de simpatizantes de Alianza Libre quemó una bandera del PDC en señal de
protesta por presuntas irregularidades en el conteo.
También se reportaron
bloqueos con neumáticos encendidos en inmediaciones de la rotonda del Cristo
Redentor. Movilizaciones similares se produjeron en Cochabamba y Oruro, donde
manifestantes marcharon denunciando “fraude” y exigiendo una auditoría
inmediata al proceso electoral.
En La Paz, simpatizantes
de Alianza Libre se concentraron en puertas del hotel Europa, demandando una
verificación integral del balotaje.
Pese al clima de
protesta, Jorge Quiroga reconoció públicamente los resultados preliminares y
felicitó al presidente electo.
“He llamado a Rodrigo
Paz, le he deseado mis felicitaciones”, declaró el líder opositor, quien además
destacó el trabajo técnico del Sirepre en ambas vueltas electorales.
“Existió otra información
previa que puede causar confusión, pero nuestra organización política mantiene
el respeto institucional”, añadió Quiroga.
El TSE reiteró que
continuará con el conteo oficial y recordó que las impugnaciones o denuncias deben
seguir los canales legales establecidos. // Fuente: ABI