Evocando al líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, el presidente Luis Arce llamó este jueves a la unidad de la izquierda boliviana y anunció que invitará a los líderes de los partidos políticos de izquierda a una reunión para consolidar el bloque de izquierda y nacional popular para enfrentar a la derecha en las elecciones de agosto.
El llamado coincidió con
la conmemoración de los 45 años del asesinato de líder socialista que,
precisamente, luchó por la justicia social, la defensa de los recursos
naturales y de los sectores más humildes de Bolivia.
“En este día nosotros queremos
plantear a todos los partidos de izquierda que nos reunamos, que nos unamos y
el Gobierno nacional va a enviar una carta mensaje a todos los partidos, a
todos los líderes de los partidos políticos de izquierda para que nos podamos
reunir y evaluar juntos la situación política coyuntural que está pasando en
nuestro país”, anunció en una declaración a la prensa en Casa Grande del
Pueblo.
El objetivo, dijo, será
“conformar un bloque de izquierdas, un bloque de lo nacional popular” con miras
a triunfar en las elecciones generales del 17 de agosto.
Con esta acción, el
presidente consideró que el Gobierno se convierte en un “protagonista” y
“catalizador” de la consolidación del bloque de izquierda para unificar
“criterios comunes” y darle a la población una “opción verdadera de gobierno”.
“El Gobierno nacional
va hacer esta invitación a una reunión a todos nuestros partidos políticos
de izquierda para conformar este bloque que la sociedad, que el pueblo
boliviano, repito los más humildes, la gente de los pueblos, las personas que
viven en el área rural están esperando una respuesta de esta envergadura”,
enfatizó.
Arce recordó que el 18 de
enero llamó a la unidad del movimiento de izquierda y que incluso procuró
“hacer alianzas” para acudir a las elecciones, sin embargo, denunció, sin dar
detalles, que hubo sabotajes “internos y externos”.
El mismo llamado a la
unidad lo hizo el 13 de mayo, cuando anunció su decisión de no buscar la
relección presidencial, arguyendo que esta cohesión no puede estar “condicionada
a una persona” sino a un programa y a “elementos mucho más fuertes y
convincentes que solamente una persona”.
“Di muestras muy claras
al pueblo boliviano y sobre todo a la militancia de la izquierda de nuestro
país, que lo que menos nosotros pretendemos es sencillamente ser el obstáculo y
nos bajamos para que puedan dar oportunidad a una alianza entre todos”,
defendió Arce, no obstante, lamentó que entonces la respuesta fuera negativa de
algunos actores de la izquierda.
Arce destacó que ahora
varios candidatos del campo popular llamaron a la unidad para llegar a las
elecciones generales de agosto con una propuesta que beneficie al pueblo
boliviano.
Consideró que ello
refleja que ya hay “una madurez política en diferentes sectores para poder
entender, analizar, evaluar la coyuntura, observar y verificar los riesgos que
representa esto (la posible victoria de la derecha) sobre todo para los más
humildes, para los más pobres, para el área rural especialmente, para los más
pobres de nuestro país que siempre hemos defendido”, destacó.
Sobre la unidad del
bloque de izquierda y de lo nacional popular, el presidente indicó que se debe
generar una verdadera opción para los electores.
Hay “una obligación ahora
entre todos los frentes, entre todos los partidos de izquierda de poder
conformar un bloque unido entre todos para poder dar una opción al pueblo
boliviano de elección y de que se continúe con las políticas en beneficio de la
población, repito, especialmente, de la más humilde”, afirmó.
Aseguró que la “unidad sí
es posible” y que “hay elementos coincidentes” entre los representantes de los
partidos de izquierda.
Entre los candidatos de
izquierda están Eduardo del Castillo, Andrónico Rodríguez y Eva Copa. //
Fuente: ABI