Aunque la malaria en Bolivia todavía persiste como una enfermedad endémica en las regiones tropicales, el país avanza con pasos firmes hacia su eliminación. Desde el Ministerio de Salud y Deportes se destacan 13 acciones integrales que fortalecen la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el control del mosquito transmisor, con el objetivo de cortar la transmisión y consolidar un país libre de malaria, lo que ha permitido reducir los casos activos.
“Bolivia ha logrado una reducción sustancial de los casos de malaria en las últimas décadas, en comparación con las gestiones 2018 y 2019, por las medidas integrales que se ejecutan. Sin embargo, la enfermedad continúa siendo un problema de salud pública en áreas endémicas, especialmente entre los trabajadores dedicados a la recolección de castaña, quienes residen en zonas de riesgo”, señaló la jefa de la Unidad de Prevención y Control de Enfermedades, Roxana Salamanca.
Durante la
semana epidemiológica 43 se reportaron 182 casos positivos de malaria, una
cifra menor en comparación con la gestión 2024, cuando se registraron 261 casos
en el mismo periodo. Esta reducción refleja el impacto de las acciones
integrales desarrolladas de manera conjunta, orientadas a la eliminación de dos
tipos de parásitos que transmiten la enfermedad: Plasmodium falciparum (11 % de
los casos) y Plasmodium vivax (87 %), además de un 2 % de infecciones mixtas.
Por ello,
las 13 medidas integrales abarcan desde la prevención hasta el tratamiento y la
respuesta ante brotes, consolidando un trabajo sostenido hacia el objetivo de
un país libre de malaria: 1) diagnóstico gratuito en establecimientos de salud
y comunidades; 2) entrega de medicamentos antimaláricos sin costo; 3) rociado
intradomiciliario; 4) distribución masiva de mosquiteros impregnados con
insecticida; 5) capacitación de voluntarios comunitarios; 6) fortalecimiento de
la vigilancia epidemiológica; 7) monitoreo entomológico del vector; 8)
supervisión técnica en áreas endémicas; 9) abastecimiento oportuno de pruebas
rápidas y medicamentos; 10) campañas de educación y comunicación preventiva;
11) coordinación interinstitucional con gobiernos subnacionales; 12)
implementación de nuevos esquemas terapéuticos; y 13) actualización del Manual
de Diagnóstico y Tratamiento de la Malaria.
“El
Ministerio de Salud y Deportes trabaja de forma coordinada con los Servicios
Departamentales de Salud (SEDES) de Pando, Beni y La Paz, para asegurar el
diagnóstico, tratamiento oportuno y una respuesta integral frente a la malaria.
Gracias a estas acciones, actualmente se ha logrado un control efectivo y se
avanza hacia la eliminación de la enfermedad”, resaltó Salamanca.
La mayor
cantidad de casos se concentra en los departamentos de Beni, Pando y La Paz, que
en conjunto agrupan más del 95 % del total nacional. En cambio, en los
departamentos de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija, los casos son esporádicos, lo
que confirma que la transmisión se mantiene focalizada en el norte amazónico
del país.
El
Ministerio de Salud y Deportes, a través del Programa Nacional de Enfermedades
Transmitidas por Vectores, mantiene acciones permanentes de vigilancia,
diagnóstico oportuno gratuito en establecimientos de salud y comunidades,
tratamiento sin costo para todos los pacientes y distribución masiva de
mosquiteros impregnados con insecticida en zonas de mayor riesgo.
De manera
preventiva, se distribuyen mosquiteros impregnados con insecticida a toda la
población de estas áreas, priorizando su entrega durante la temporada de
cosecha de castaña en las barracas donde se concentran los trabajadores.
Asimismo, se ejecutan acciones de rociado residual, que contribuyen al control
del vector.
“El país ha
garantizado el abastecimiento continuo de medicamentos y pruebas rápidas para
el diagnóstico temprano en las zonas endémicas. También se ha dado respuesta
inmediata ante los brotes registrados, priorizando las zonas de difícil acceso
debido a sus condiciones geográficas, especialmente aquellas atravesadas por
ríos y zonas inundables del Beni y Pando”, complementó la jefa de la Unidad de
Prevención y Control de Enfermedades.
Asimismo,
de manera rutinaria se ejecutan rociados residuales intradomiciliarios para
eliminar el mosquito transmisor y se impulsa la participación comunitaria con
más de 150 voluntarios capacitados en diagnóstico y atención.
Con el
apoyo del Fondo Mundial, se adquirieron y repusieron insumos esenciales,
mientras que se optimizó la gestión y el almacenamiento de suministros para
asegurar su calidad. Además, se actualizó el Manual de Diagnóstico y
Tratamiento de la Malaria, se implementaron nuevos esquemas terapéuticos y se
fortaleció la coordinación con los programas departamentales para garantizar
tratamientos oportunos.
Estos datos destacan la necesidad de continuar fortaleciendo las acciones de vigilancia, diagnóstico oportuno, tratamiento y control vectorial, priorizando los departamentos del Beni, Pando y La Paz, donde se concentra la mayor carga de enfermedad, con el objetivo de avanzar hacia la reducción sostenida de la transmisión de la malaria en el país. // Fuente: UC/MSyD

