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¿Qué es la “Sala de las Lágrimas”? Conoce esta habitación icónica del cónclave

  • 2025-05-07
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Foto: RR.SS.

Al alcanzar los dos tercios de los votos del Colegio Cardenalicio necesarios para ser elegido, el nuevo Papa escoge su nombre e inmediatamente pasa a una pequeña antecámara de la Capilla Sixtina, conocida como la “Sala de las Lágrimas”.

 

En esta habitación, el nuevo sucesor de Pedro se despoja del color rojo cardenalicio para ponerse las vestiduras papales blancas. La fama de este cuarto viene de una tradición que asegura que dentro de ella lloran los Papas recién elegidos, “una vez que el pobre hombre se da cuenta del peso de su cargo”, según explica el Obispo Robert Barron.

La revista America: The Jesuit Review recoge la historia del Papa León XIII que, tras ser elegido en 1878 a los 65 años, lloró al considerar que “era demasiado viejo” y que “seguramente moriría pronto”. León XIII vivió hasta los 93 años y su pontificado —de 25 años y 150 días— terminó en 1903.

 

Un caso distinto habría sido el del Papa San Juan XXIII, quien al verse en el espejo con la sotana blanca, notó que las vestiduras papales no se ajustaban muy bien a su amplia figura y expresó conmovido, pero con su característico buen humor: “¡Este hombre será un desastre en televisión!”.

 

El Papa Juan Pablo I —justo antes de ser llevado a la “Sala de Las Lágrimas”— presuntamente dijo a los cardenales que le habían elegido: “Que Dios los perdone por lo que han hecho a mi respecto”, citando a un pontífice de la antigüedad que había dicho lo mismo, según la revista jesuita.

 

Más allá de las historias y de la tradición, en esta sala los nuevos pontífices tienen la oportunidad de meditar sobre las palabras que el Señor dirigiera a San Pedro: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella” (Mt. 16, 18).

Al salir de la llamada “Sala de las Lágrimas”, cada cardenal se adelanta por turno y hace un acto de homenaje y obediencia al nuevo Papa. A continuación, se reza un Te Deum para dar gracias a Dios y posteriormente se anuncia el nombre del Santo Padre ante la Plaza de San Pedro y el mundo entero. // Fuente: AciPrensa