La ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, afirmó durante un acto en el estado de São Paulo, que su país vive una suerte de terrorismo climático, donde personas aprovechan las altas temperaturas y la baja humedad para provocar incendios en perjuicio de la salud de las personas, la biodiversidad y destruyendo bosques.
Silva consideró que es fundamental que todos los agentes públicos ya movilizados sigan actuando, porque hay una intención detrás de estas acciones, por lo que hay que endurecer las penas para los que cometen este tipo de delito. «Hay una prohibición nacional del uso del fuego, pero hay quienes están llevando a cabo un verdadero terrorismo climático», afirmó.
“No es posible que frente a una de las mayores sequías de toda la historia de nuestro continente y de nuestro país, y con la prohibición existente, las personas continúen provocando incendios. Esto causa grandes daños a la salud pública, al medio ambiente, a nuestros sistemas productivos y no hace más que agravar el problema del cambio climático”.
La ministra señaló que han sido detenidas 17 personas y se han abierto 50 investigaciones. Para ella es probable que haya personas alentando los crímenes, lo que puede ser descubierto con investigaciones de la Policía Federal (PF). También comparó los ataques incendiarios con el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.
“Por eso es tan importante el trabajo de la PF. Tenemos que seguir investigando con un trabajo combinado de inteligencia, porque es ahí donde podremos saber de dónde viene esta motivación. Se trata de personas que actúan deliberadamente para crear el caos en Brasil, prendiendo fuego a los bosques y a las actividades productivas de la gente.”, acotó.
La funcionaria resaltó que los daños en São Paulo ya ascienden a 2.000 millones de reales para los agricultores, especialmente los productores de azúcar. Según ella, ya se han quemado 900.000 hectáreas de zonas agrícolas y ganaderas, 1,4 millones de hectáreas de pastos y un millón de hectáreas de zonas forestales.
“Un bosque húmedo no se incendia, porque el fuego empieza y el propio bosque se las arregla para apagarlo. Como ya estamos sufriendo los efectos del cambio climático, probablemente el bosque está perdiendo humedad, como dicen los científicos, y alrededor del 32% de los incendios se están provocando intencionadamente para degradar el propio bosque”, subrayó. // Telesur