Cuando los
científicos investigan el material genético de virus y bacterias están
coadyuvando a determinar nuevas maneras de diagnosticar, tratar y
prevenir enfermedades, lo cual es valioso sobre todo en el caso de patógenos
con potencial epidémico y pandémico. Para fortalecer esta labor y estimular la
creación de nuevas herramientas en el campo de la salud, Bolivia conformó el
Comité de Vigilancia Genómica.
Este centro de
control no solo se encargará del COVID-19, sino también de la vigilancia de
enfermedades transmitidas por microorganismos vivos presentes en los alimentos
y su comportamiento en la resistencia microbiana (como la Escherichia coli y la
salmonella), e incluso se ha considerado aplicar la genómica humana para el
diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer y otros trastornos
genéticos poco comunes.
Esta vigilancia
genómica será abordada desde el enfoque denominado One Health (Una Salud),
que busca promover la coordinación y la colaboración en múltiples niveles del
Estado para mejorar la prevención y la preparación ante futuras amenazas para
la salud. Así lo confirmó la directora ejecutiva del Instituto Nacional de
Laboratorios de Salud (INLASA), Evelin Fortún Fernández, quien además dio la
buena noticia de que se está fortaleciendo el equipo que integra este Comité
con la finalidad de enfrentar los nuevos desafíos tras el paso de la pandemia
del COVID-19.
En ese sentido,
Fortún informó que al menos 19 profesionales del INLASA están involucrados en
el trabajo de generación de información laboratorial, en el establecimiento de
líneas de investigación, en la formulación de normas y procedimientos para
garantizar la calidad de los resultados y en la implementación de nuevos
protocolos de vigilancia genómica de acuerdo con la relevancia en la salud
pública.
Además de contar con un gran talento humano, el Comité de Vigilancia
Genómica de Bolivia tiene respaldo gubernamental a través de dos resoluciones:
una que designa al INLASA “Laboratorio Nacional de Referencia en Vigilancia Genómica” y otra que le encomienda la tarea de conformar y
administrar dicho centro de control, vigilancia e investigación.
La directora ejecutiva del INLASA informó que este Comité de
Vigilancia Genómica contará con tres áreas laboratoriales: 1) Ciencias ómicas
microbianas y medio ambiente, 2) Ciencias ómicas humanas, y 3) Bioinformática y
epidemiologia. Adicionalmente, dio a conocer que los profesionales del INLASA tienen,
entre otras tareas, la misión de capacitar al talento humano en metodologías de
laboratorio para mejorar el flujo de trabajo y, por otra parte, elaborar y
publicar artículos científicos para informar a la población sobre sus
hallazgos.
Además, el
Comité de Vigilancia Genómica boliviano se unirá a sus pares andinos en el
nuevo desafío de hacer seguimiento y control a las enfermedades por arbovirus
(dengue, oropouche, chikungunya, zika, entre otros), lo que permitirá generar
información valiosa para la toma de decisiones ante cualquier contingencia o
alarma que pusiera en riesgo la salud de la población.