Una víctima de feminicidio llegó desde Potosí a La Paz para exigir justicia. Su expareja de 33 años intentó quemarla el pasado 9 de julio y, al no lograrlo, la golpeó hasta provocarle un aborto. La mujer detalla que la denuncia figura como violencia familiar y no como feminicidio en grado de tentativa.
Aunque el agresor se encuentra en la cárcel de Tupiza, continúa amenazándola de muerte a través de llamadas.