La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ONU Derechos Humanos en América del Sur advirtieron que las recientes anulaciones judiciales en los procesos por las masacres de Senkata y Sacaba, ocurridas en 2019, ponen en riesgo el acceso a la justicia, favorecen la impunidad y constituyen una revictimización para quienes perdieron a familiares o resultaron heridos en los operativos militares y policiales.
Comunicado
182/25
El pronunciamiento conjunto de la CIDH y ONU Derechos
Humanos surge tras las decisiones de tribunales en El Alto y Sacaba, que en
agosto y septiembre de 2025 anularon procesos judiciales contra policías y
militares acusados por su participación en las masacres de 2019, donde al menos
20 personas murieron y decenas resultaron heridas.
Ambos organismos internacionales advierten que estas
resoluciones judiciales constituyen un retroceso en la búsqueda de justicia,
pues comprometen las obligaciones del Estado boliviano de investigar, sancionar
y reparar a las víctimas. Además, remarcan que la anulación de expedientes
judiciales contradice las recomendaciones del GIEI-Bolivia y del propio sistema
de Naciones Unidas, que exigieron investigaciones prontas, imparciales y
efectivas.
Credibilidad del
sistema de justicia
El comunicado alerta que esta situación no solo pone
en riesgo la credibilidad del sistema de justicia, sino que también podría
consolidar la impunidad, afectando los compromisos internacionales de Bolivia
en materia de derechos humanos. // Fuente: La Razón