El dirigente evista Rudy Capquiqe denunció que Evo Morales dio la orden de iniciar una sublevación en Bolivia, con el objetivo de generar caos, zozobra y muerte. En una llamada telefónica, Morales habló de una “batalla final” contra el gobierno, instruyendo bloqueos masivos y el cerco a La Paz como parte fundamental de esta estrategia para desestabilizar el país. Los ataques, que incluyen atentados con explosivos en domicilios, estarían organizados para ejecutarse en los próximos días y serían atribuidos al narcotráfico para ocultar su origen político.

Capquiqe detalló que las movilizaciones y bloqueos se extenderán a regiones clave como Yungas, Oruro y Cochabamba, con la intención de paralizar Bolivia y aumentar la tensión social. Según la denuncia, la orden de “cerrar todo” busca intensificar la presión sobre el gobierno, mientras se prepara un ambiente de inseguridad y miedo en todo el territorio nacional.