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Quiénes son los posibles candidatos a Papa tras la muerte de Francisco: los europeos, los “tapados” y los moderados

  • 2025-04-21

El cónclave secreto de 138 cardenales electores deberá decidir qué Iglesia quiere para el futuro tras la muerte de Bergoglio. ¿Buscará un Papa europeo o se inclinarán por un representante africano o asiático? Qué posibilidades tienen los latinoamericanos


La muerte de Papa Francisco en la madrugada de este 21 de abril marcó el fin de un pontificado caracterizado por su enfoque progresista y sus esfuerzos por acercar la Iglesia Católica a la modernidad. Con una salud cada vez más frágil en los últimos años, las preguntas sobre su sucesión llevan tiempo debatiéndose y ahora el mundo espera con ansiedad quién ocupará su lugar en la Santa Sede. La elección de su sucesor recaerá en el Cónclave Papal, compuesto por los cardenales menores de 80 años, quienes se reunirán en la Capilla Sixtina para decidir el futuro de la Iglesia.

La incógnita no es solo quién será el próximo Papa, sino qué dirección tomará la Iglesia. Los posibles sucesores varían considerablemente en su enfoque teológico, político y pastoral, lo que hace que el proceso sea aún más intrigante. “La gran pregunta que tienen que resolver los cardenales ahora es si quieren un Papa europeo o no”, explica a infobae Inés San Martín, vicepresidenta de Comunicación de las Obras Misionales Pontificias, ex co-editora de CruxNow.com y periodista con años de cobertura papal. “Esta pregunta también puede leerse como, ¿quieren continuidad con el papado de Francisco o no?”, analiza.

La especialista en el Vaticano ve muy difícil la elección de un latinoamericano y ninguna chance para los norteamericanos. De los no europeos, se inclina por los africanos. En ese grupo reducido incluye al congoleño Fridolin Ambongo Besungu y al nigeriano Peter Ebere Okpaleke.

Edward Pentin, conocido vaticanista, periodista de National Catholic Register y corresponsal de EWTN News, publicó tiempo atrás un libro autorizado sobre el tema, titulado: “El próximo Papa: los principales cardenales candidatos”. La investigación proporcionó la primera lista documentada sobre la posible sucesión aún cuando la salud de Francisco todavía no suponía urgencia. De ese listado, hay varios nombres que siguen vigentes y otros que se sumaron.

Pietro Parolin

Con 70 años, el Cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, es uno de los favoritos para suceder al Papa. El italiano, con una larga trayectoria en el ámbito diplomático, Parolin es considerado un moderado. A pesar de su cercanía al poder, demostró ser un hombre de consenso, buscando soluciones diplomáticas en lugar de imponer ideologías. Su perfil lo posiciona como una figura estable y respetada, con capacidad para unir a los sectores más diversos de la Iglesia. Sin embargo, explica Inés San Martín a Infobae, la historia le juega en contra: “Parolin sería una continuidad de Francico, sí, pero tradicionalmente el secretario de Estado no es elegido”.

El cardenal húngaro Peter Erdö es conocido por sus posturas conservadoras, especialmente en lo relacionado con el matrimonio y los derechos de las personas LGBTQ+. Con 72 años, ha sido una voz importante en la Iglesia Católica europea como presidente sel Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Su visión tradicional de la moral católica podría atraer a los sectores más conservadores de la Iglesia, pero también podría generar tensiones con quienes siguen el camino más inclusivo de Francisco, asegura Pentin.

Antonio Tagle

El filipino Luis Antonio Tagle es otro de los grandes nombres en la lista de sucesores. A sus 67 años, es el primer cardenal de Filipinas y, de ser elegido, se convertiría en el primer Papa asiático. Tagle es conocido por sus posturas progresistas y su enfoque pastoral inclusivo. En el pasado, ha criticado la actitud de la Iglesia hacia las personas divorciadas y las comunidades LGBTQ+, y abogó por una mayor acogida. Pentin advierte que su perfil podría representar una continuación de las políticas de Francisco, buscando abrir la Iglesia a los desafíos contemporáneos.

Matteo Zuppi

El italiano Matteo Zuppi, considerado un cercano aliado de Francisco, también es un fuerte candidato. A sus 69 años, Zuppi ha mostrado un enfoque ecuménico y ha sido muy activo en la diplomacia internacional, incluso participando en misiones de paz. Es un defensor del diálogo con las comunidades LGBTQ+ y de una Iglesia más abierta y menos dogmática. La cercanía con el Papa saliente podría facilitar su elección, pero también podría generar resistencia entre los sectores más conservadores.

Fridolin Ambongo Besungu

El congoleño de 65 años es el presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar. El capuchino conservador, anuló la doctrina de la Fiducia suplicante, la cual permitía a los sacerdotes bendecir a parejas no casadas o del mismo sexo en el continente africano. “Es cierto que es conservador, pero es un conservador africano, que no es lo mismo”, advierte San Martín en la conversación con Infobae.

Peter Ebere Okpaleke

El nigeriano de 62 años es otra de las opciones africanas. “Podría ser el tapado”, alerta San Martín. La vaticanista explica que es más de centro que Ambongo Besungu, y tiene un bagaje interesante a nivel pastoral. Nombrado por Benedicto XVI recien pudo ocupar su puesto gracias a la determinación de Francisco que luchó pro él cuando su propio país le ponía trabas a su nominaciíon.

“Es una continuidad de Francisco pero es más conservador de lo que la gente piensa”, explica San Martín.

Charles Maung Bo

Charles Maung Bo, el arzobispo de Yangón (Myanmar) de 76 años, expresó su condena contra la violencia que ha provocado la junta militar del país, especialmente contra las aldeas y las iglesias católicas. Myanmar, un país mayoritariamente budista, ha sido escenario de ataques por parte del régimen militar, que también afectaron a la aldea de Monhla, su lugar natal, asaltada por las fuerzas militares en 2022.

Pierbattista Pizzaballa

El cardenal italiano Pierbattista Pizzaballa de 60 años, es el patriarca latino de Jerusalén y se posicione como “papable”. “Si bien nació en Italia, es un hombre que hace mucho tiempo tiene su corazón y su ministerio en lo que sería una Iglesia mucho más misionera”, explica San Martín, loq ue lo ubica a mitad de camino entre los europeos y los no europeos.

Proceso de elección del nuevo Papa
La elección de un nuevo Papa es un proceso solemne y profundamente significativo para la Iglesia Católica, se lleva a cabo en un evento conocido como el cónclave, una reunión cerrada de cardenales convocada para elegir al sucesor de San Pedro. Durante este cónclave, los cardenales electores —es decir, aquellos con menos de 80 años— se reúnen en la Capilla Sixtina del Vaticano para votar de manera secreta hasta que un candidato obtenga la mayoría necesaria.

Según las reglas vigentes hasta enero de 2025, hay un total de 138 cardenales electores, de un total de 252 cardenales en la Iglesia. Este sistema está diseñado para asegurar que el electorado esté compuesto por miembros del Colegio de Cardenales con experiencia y cercanía a los asuntos de la Iglesia. Solo aquellos menores de 80 años pueden votar en la elección, lo que limita el número de candidatos y, al mismo tiempo, busca mantener el vigor y la capacidad de discernimiento del proceso.

El cónclave se desarrolla en varias rondas de votación diarias. Generalmente, se realizan hasta cuatro rondas de votación al día hasta que un candidato recibe el apoyo mayoritario necesario para ser elegido Papa. Para que un cardenal sea elegido, debe obtener al menos dos tercios de los votos. Este proceso puede durar entre 15 y 20 días, dependiendo de la rapidez con que los cardenales lleguen a un consenso.

El cónclave, además de ser una reunión política de gran peso, es también un evento de gran significado religioso. En su ritual, se encuentran aislados del mundo exterior para garantizar que sus decisiones no se vean influenciadas por factores externos. Durante el cónclave, también recitan oraciones y celebran misas, buscando la guía divina en la elección del nuevo Papa.

Este procedimiento, que ha permanecido en gran medida inalterado durante siglos, garantiza que el proceso de sucesión sea llevado a cabo con el máximo nivel de seriedad y respeto por la tradición de la Iglesia Católica. Tras la elección, aparece la emocionante fumata blanca, este humo blanco que emerge de la chimenea de la Capilla Sixtina es la señal inequívoca de que el cónclave ha llegado a una decisión. Y finalmente, el “Habemus Papam”, donde el nuevo Papa es presentado a los fieles en la Plaza de San Pedro, marcando el final del cónclave y el comienzo de un nuevo papado. // Fuente: INFOBAE