La decisión del Gobierno de eliminar el requisito de visa para ciudadanos de la República de Corea del Sur fue recibida con especial entusiasmo por los representantes de ese país en Bolivia, que calificaron la medida como un auténtico “regalo de Navidad” anticipado, cargado de simbolismo, apertura y fortalecimiento de la confianza mutua.
La postura
coincidió con la celebración del 60 aniversario de las relaciones diplomáticas
entre Corea del Sur y Bolivia. Durante el encuentro oficial y en presencia del
ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Aramayo, el representante coreano
Lee Jang expresó su profundo agradecimiento por la decisión boliviana. Jang
destacó que la medida permitirá a los ciudadanos coreanos ingresar libremente
al país, descubrir la riqueza cultural y natural de Bolivia y acercarse aún más
al pueblo boliviano.
“Esta
medida excepcional no solo favorecerá a los ciudadanos coreanos, sino que
también contribuirá a la reactivación de la economía boliviana a través de una
mayor promoción del turismo, generando nuevas oportunidades, dinamismo
económico e ingreso de divisas para el país”, manifestó el diplomático.
El
canciller Aramayo subrayó que la acción se enmarca en el compromiso asumido por
el presidente Rodrigo Paz, bajo el lema: “Bolivia al mundo, el mundo para
Bolivia”. Según explicó, la medida representa un paso significativo en la
política exterior boliviana, orientada a la integración, la cooperación
internacional y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
La
eliminación del requisito de visado no beneficia únicamente a Corea del Sur. La
disposición se extiende también a ciudadanos de Sudáfrica, Bulgaria, Malta,
Rumania, Emiratos Árabes Unidos, Israel y Estados Unidos. Con ello, se
consolida la visión de un país abierto, proactivo y plenamente conectado con la
comunidad internacional, informó la Cancillería a través de un boletín de
prensa. // Fuente: AEP / DC

