El Gobierno boliviano rechazó de forma categórica el más reciente memorándum emitido por Estados Unidos sobre la lucha antidrogas, en el que se descertifica a Bolivia.
Autoridades nacionales
calificaron el informe como unilateral, político y carente de sustento técnico,
subrayando los avances obtenidos por el país en materia de interdicción y
control de sustancias ilícitas.
Jaime Mamani,
viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, fue enfático en su
crítica al documento estadounidense.
“Como Gobierno nacional
rechazamos categóricamente el memorándum de Estados Unidos, por ser un
memorándum unilateral, sesgado, político, sin ningún sustento técnico, por ser
injerencista”, declaró a la estatal Bolivia Tv.
Mamani sostuvo que los
únicos organismos legitimados para evaluar las políticas antidrogas en la
región son la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas
(CICAD) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(UNODC), entidades que —según indicó— han reconocido los esfuerzos de Bolivia
en esta materia.
El viceministro informó
que desde la asunción del presidente Luis Arce al gobierno en 2020 se han
realizado más de 49.000 operativos antidroga en todo el país.
Estos operativos, dijo,
resultaron en el secuestro de más de 171 toneladas de cocaína (entre pasta base
y clorhidrato) y 1.620 toneladas de marihuana.
Además, resaltó que solo
en este año se ha confiscado un promedio de 35 toneladas de droga, “la cifra
más alta registrada en nuestro país”, según aseguró.
A su turno, el
viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Mateo Mamani, atribuyó el informe a
motivaciones políticas y destacó que Bolivia ha trabajado de forma cercana con organizaciones
sociales y sindicales para combatir el narcotráfico.
“Ya estamos en
transición, viene un gobierno que es muy distinto al nuestro; nosotros
trabajamos de cerca con las organizaciones sociales, y, bueno, detrás de todo
esto está hacer quedar mal a nuestro país”, afirmó.
Mateo Mamani también
cuestionó los criterios del informe estadounidense, afirmando que “Estados
Unidos sabe que Bolivia es uno de los menores productores en hectáreas de coca
y llama mucho la atención este informe, que es político”.
Por su parte, el
viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, sostuvo que el informe es
contradictorio.
“Estados Unidos
descertifica a Bolivia, pero reconoce sus logros, y admite que nuestro país no
produce drogas sintéticas”, señaló.
Aguilera agregó que la
inclusión de Bolivia en la lista de países descertificados responde más a
criterios geográficos que a una supuesta falta de compromiso en la lucha
antidroga.
“El propio informe
reconoce los avances que ha tenido Bolivia en la lucha contra el narcotráfico,
son 35 toneladas de droga secuestrada, incautada, fuera del mercado en lo que
va del año”, remarcó.
Unilateral
Estados Unidos publica
cada año un memorándum en el que evalúa los esfuerzos de distintos países en la
lucha contra las drogas, clasificando a aquellos que, a su juicio, han “fallado
manifiestamente” en cumplir con sus obligaciones internacionales.
La descertificación puede
conllevar sanciones económicas o restricciones en la cooperación bilateral,
aunque no siempre se aplican.
Bolivia ha sido incluida
en varias ocasiones en estas listas, especialmente desde que en 2008 expulsó a
la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y adoptó un modelo soberano de
lucha contra el narcotráfico basado en el control social y la racionalización
de cultivos de coca.
El Gobierno boliviano ha
reiterado en distintos foros internacionales que su estrategia se basa en el
respeto a los derechos humanos, la cooperación internacional y el desarrollo
integral, y ha denunciado en múltiples oportunidades la “injerencia política”
de Estados Unidos en temas de política interna a través de estos informes. // Fuente:
ABI