El ministro de Economía, Gabriel Espinoza, explicó que al reducir el gasto en subsidios a los hidrocarburos disminuye la necesidad de dólares para importar combustible. Además, la posibilidad de que el sector privado traiga su propio suministro optimiza la cadena de importación y reduce el gasto de divisas. "Gracias a estas medidas, el Banco Central puede reconstruir sus reservas, mientras que el precio del dólar se mantiene estable entre 9 y 10 bolivianos", señaló.

