La Policía Boliviana identificó la estructura que operó en Llallagua, Potosí, para resistir el desbloqueo que se saldó con tres policías y un estudiante asesinados. Se trata de un francotirador identificado como Galo Jorge Ch., como toda una estructura de suministro de armas, explosivos y dinero.
El dirigente evista
Ramiro Cucho fue identificado como autor intelectual de todas las acciones de
resistencia al desbloqueo del 11 de junio, establecen los resultados de la investigación
presentada por el ministro de Gobierno, Roberto Ríos.
“A Ramiro Cucho se le
identifica como autor intelectual de los asesinatos de las policías en el
municipio de Llallagua, pero, además, como articulador de estas movilizaciones
y grupos radicales para generar toda esta convulsión y enfrentamientos, por eso
hemos solicitado justamente que se le revierta la medida de la detención
domiciliaria”, indicó Ríos en conferencia de prensa.
Cucho fue beneficiado con
detención domiciliaria desde abril de este año, luego de permanecer en la
cárcel desde noviembre de 2024 por impulsar el bloqueo de caminos por la
candidatura de Morales. A pesar de la solicitud de revocar este beneficio ante
los nuevos hechos, la Justicia lo denegó.
Si bien Cucho es señalado
como autor intelectual de los hechos de Llallagua, éste operó con otras
personas, quienes a la vez se contactaban con otras no solo de Llallagua sino
también en Huanuni y Villa 14 de Septiembre (Cochabamba).
“Hemos podido identificar
a 22 personas que tienen relación con la convocatoria y también han sido parte
de la comisión del delito”, afirmó Ríos.
Entre las personas parte
de la estructura liderada por Cucho están Milán M. V. y Raúl A. Ch., quienes se
relacionaban con los principales autores del bloqueo y de los enfrentamientos
de los ayllus con los pobladores de Llallagua. Ambos están prófugos, se presume
que están en el Chapare, junto con sus familiares.
También están Rubén M.
J.; David A. Ch., José Manuel G. M. y Gualberto R. P. A ellos se suman “Julián T.
M., que fue identificado como uno de los financiadores de los bloqueos y a Ever
M. C. como el proveedor de armamento, pero también de material explosivo a los
bloqueadores”, detalló Ríos.
En los hechos de
violencia en Llallagua fueron asesinados tres policías con disparos de arma de
fuego y brutales golpizas. También fue asesinado a golpes un joven estudiante
de secundaria.
El francotirador que
operó en el ataque a policías fue identificado como Galo Jorge Ch., quien,
según diversos testimonios, portaba un arma el día del ataque.
Fue aprehendido el martes
en Catavi, al igual que otras tres personas en 10 allanamientos realizados a
igual número de viviendas en Llallagua, Catavi y Sacamarca.
En la audiencia cautelar
realizada este miércoles, la justicia ordenó la detención preventiva de Galo
Jorge Ch. por el lapso de seis meses en el penal de San Pedro del municipio de
Oruro, mientras continúan las investigaciones.
El 11 de junio, tras el
desbloqueo de la protesta evista en Llallagua, los tenientes Carlos Zapata,
Brian Barrozo y Cristian Calle fueron asesinados.
Además de Galo Jorge Ch.
fueron aprehendidos su esposa Guillermina C. G., su hermano Samuel Jorge Ch. y
Liz P. Fl., esposa de José Manuel G. M.
En los allanamientos a
las dos casas de Galo Jorge Ch. se encontró proyectiles de arma de fuego,
material explosivo y Bs 46.500.
En tanto, en la casa de
Milán M. V. se secuestró Bs 9.900, proyectiles de arma de fuego calibre 7.65 y
un celular; mientras de la vivienda de Raúl A. Ch. se secuestró un cuaderno
donde están escritos nombres de personas y registros de entrega de montos de
dinero, además de artefactos explosivos y fichas de talonarios.
En total, en los allanamientos
se secuestraron 73 proyectiles de armas de fuego, 1 vehículo, 20 equipos
celulares, 3 laptos, 80 cachorros de dinamita, 20 kilos de ANFO, 50 metros de
mecha lenta, Bs 137.573, $us 1.900 y 10.000 pesos chilenos.
La audiencia de medidas
cautelares de Guillermina C. G., Samuel Jorge Ch. y Liz P. F. se realizará este
jueves, donde se definirá si se defienden en libertad o desde la cárcel. //
Fuente: ABI