Tras conocerse un informe del Ministerio Público de Brasil que identifica la presencia de al menos 146 integrantes del Primer Comando da Capital (PCC) en Bolivia, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, anunció la activación de mecanismos de cooperación bilateral e interinstitucional para verificar y enfrentar esta “amenaza transnacional”.
“Hemos podido conocer, a
partir de los medios de comunicación, este informe (…). Inmediatamente se ha
instruido a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) realizar
las acciones y coordinaciones correspondientes en el marco de la cooperación
internacional”, informó Ríos en contacto con la prensa.
El reporte, elaborado con
base en datos oficiales del Estado de Sao Paulo y del Ministerio Público
Federal de Brasil, señala que el PCC opera actualmente en al menos 28 países,
combinando su poder carcelario con una estructura descentralizada de
operaciones en territorios clave para el tráfico de drogas, armas y lavado de
dinero.
Frente a esta alerta,
Ríos anunció que, a través del Viceministerio de Defensa Social y Sustancias
Controladas, se instruyó la convocatoria de una reunión bilateral con
autoridades brasileñas, con el objetivo de cruzar información sensible y
establecer estrategias conjuntas.
“Esperamos tener acceso a
información de fuente oficial en función a este reportaje (…). Esto no solo nos
permitirá generar esta reunión, sino también delimitar acciones y coordinar con
otros países conforme a los informes que tengamos”, precisó.
Aclaró que aún se espera
la comunicación formal de parte del gobierno brasileño para conocer los
detalles del mapeo, particularmente, la identificación de posibles “blancos de
alto valor” que puedan operar en territorio boliviano.
¿Quién es el PCC?
El Primer
Comando da Capital es la red criminal brasileña más grande y organizada. Se
originó en São Paulo, en la década del ‘90’ y consolidó su poder mediante una
violenta expansión en todo el país. Se estima que cuenta con miembros en todos
los estados brasileños y extendió sus operaciones a otros países de América
Latina, así como a regiones de Europa y Asia. // Fuente: ABI