El sismo destruyó cientos de viviendas, dejó casi 300 heridos y desplazó a unas 20.000 personas en la isla de Cebú
El saldo de muertos por el potente terremoto de
magnitud 6.9 que sacudió el centro de Filipinas aumentó a 72, según informaron este jueves los equipos de rescate. Las
autoridades concentran sus esfuerzos en la atención de los cientos de heridos y
en la ayuda a miles que fueron desplazados de sus hogares.
Bomberos y socorristas recuperaron durante la noche del miércoles los cuerpos de una mujer y su hijo de entre los escombros de un hotel colapsado en la ciudad de Bogo, cerca del epicentro del sismo registrado el martes pasado. En la madrugada de este jueves, el cadáver de otra mujer fue hallado en la misma zona, según confirmó la agencia AFP.
Según los
datos del gobierno filipino, 294 personas resultaron heridas y aproximadamente 20.000 habitantes huyeron de
sus casas ante el posible derrumbe de las viviendas y edificios. Cerca de 600 hogares resultaron dañados en el norte de la isla de Cebú, donde el temor a las réplicas obligó a muchas familias a
pernoctar en las calles. La gobernadora provincial de Cebú, Pamela Baricuatro, solicitó ayuda para las miles de personas que
requieren agua potable, alimentos, ropa y albergues temporales, así como
voluntarios para tareas logísticas. “Muchas casas fueron destruidas y muchas
familias necesitan ayuda para recuperarse (...). Necesitan nuestra
ayuda, oraciones y apoyo”, publicó en Facebook.
El
presidente Ferdinand Marcos visitó la provincia este jueves para
inspeccionar los daños y coordinar la distribución de asistencia. En tanto, las
labores de búsqueda y rescate en Bogo parecen aproximarse a su final.
El gobierno
movilizó efectivos militares para asistir en las tareas de emergencia sobre el
terreno. Miembros de la Guardia Costera de Filipinas (PCG) transportan
suministros médicos a bordo del BRP Teresa Magbanua, desde la PCG en Manila a
Cebú.
“Por ahora, todos los que fueron reportados
como desaparecidos han sido encontrados”, explicó el portavoz de bomberos Liewellyn Lee Quino. “La
verificación final es importante para que podamos asegurarle a la comunidad
aquí que nadie está olvidado dentro de estos establecimientos, y que
pueden optar por destruir este lugar por completo (para reurbanizarlo)”.
Equipos de rescate utilizaron retroexcavadoras y perros rastreadores para buscar sobrevivientes entre las casas y edificios colapsados en el centro de Filipinas.
El
epicentro del terremoto, generado por el desplazamiento de una falla submarina,
se localizó a unos 19 kilómetros al
noreste de Bogo, una ciudad costera de aproximadamente 90.000 habitantes en la isla de Cebú, donde
se reportó cerca de la mitad de los fallecimientos, según informaron las
autoridades.
“Estamos listos para apoyar la respuesta del
gobierno filipino como amigos, socios, aliados”, mencionó este miércoles
MaryKay Carlson, embajadora de Estados Unidos en Filipinas, en una publicación
en la red social X.
El sismo ocurrió días después de que las
autoridades filipinas confirmaran al
menos cuatro muertos y la evacuación de 100.000 residentes tras el
paso del tifón Bualoi. El ciclón
tropical tocó tierra en la costa oriental del archipiélago y provocó daños en
varias provincias.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del
Riesgo de Desastres (NDRRMC) indicó que la tormenta, conocida
localmente como Opong, provocó la
caída de árboles y viviendas por vientos superiores a 165
kilómetros por hora en la provincia de Masbate.
Claudio Yucot, director de la Oficina de Defensa
Civil en la región de Bicol,
especificó al diario Inquirer que
“tres personas murieron en Masbate por el colapso de árboles y viviendas”. Una
cuarta víctima mortal se registró en la provincia vecina de Camarines Norte, donde un residente perdió
la vida tras el impacto de un rayo.
(Con información de AFP) // Fuente:
INFOBAE