En el marco del 24º Periodo de Sesiones del Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Cuestiones Indígenas, Bolivia organizó el evento paralelo “Vivir Bien con la Inalmama, avances y desafíos en la implementación de los Derechos de los pueblos indígenas sobre los conocimientos tradicionales asociados a la medicina tradicional”, en la ciudad de Nueva York, un espacio de dialogó a nivel mundial sobre la filosofía del Vivir Bien, el derecho de los pueblos indígenas en relación con los conocimientos tradicionales y el uso tradicional de la hoja de coca.
El Secretario General de la Vicepresidencia
del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, explicó que este
evento organizado por Bolivia tiene como objetivo establecer un punto de
conversación entre representantes indígenas, investigadores, organismos
multilaterales y otros actores clave, con el fin de intercambiar experiencias y
reflexionar de manera colectiva sobre los avances y desafíos en la
implementación de los derechos de los pueblos indígenas en relación con los
conocimientos tradicionales.
Abordaje
que se hizo desde el paradigma del Vivir Bien que prioriza la armonía con la
naturaleza y el respeto a los derechos colectivos de los pueblos indígenas,
enfatizando el valor espiritual, cultural, del legado ancestral, como modelo
civilizatorio alternativo al capitalismo devastador y colonial.
En el
evento, el Secretario General destacó el trabajo que Bolivia viene
desarrollando en la desestigmatización de la hoja de coca, que constituye un
recurso genético y patrimonio de los pueblos indígenas andino-amazónicos. En
este sentido, subrayó que la injusta inclusión de la hoja milenaria en la Lista
I de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, sin sustento
científico, ha limitado su valoración internacional como planta medicinal y
alimento natural, invisibilizando su uso lícito, tradicional e industrial.
“La hoja de
coca es medicina, es alimento, es energía. Su clasificación como estupefaciente
en 1961 fue un error histórico que debe ser corregido con base en la evidencia
científica, el respeto a los conocimientos ancestrales y los derechos de los
pueblos indígenas”, afirmó.
El
representante de Bolivia, también presentó en el país del norte el catálogo de
derivados de la Hoja de Coca mismo que está estructurado en cinco secciones; 1)
La hoja de coca: un producto con potencial exportador; 2) Aplicación en la
medicina tradicional; 3) Valor nutricional y gastronomía; 4) Denominación de
origen; y, 5) el Directorio de empresas y laboratorios.
“La lucha
por liberar a la hoja de coca es también una lucha por la dignidad de los
pueblos indígenas, sus conocimientos y su derecho a decidir sobre sus recursos.
No podemos negar al mundo las propiedades medicinales de esta planta ni ignorar
su potencial como producto exportador”, señaló.
Por último,
Alurralde invitó a los pueblos indígenas asistentes a participar del Encuentro
Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra, una iniciativa que busca reunir a
voces de todo el mundo para dialogar sobre la defensa del planeta, que se
llevará este próximo agosto de 2025, en Cochabamba, dentro de la agenda del
Bicentenario de Bolivia.
Foro
Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas
El
Secretario General acompañó a la ministra de Relaciones Exteriores, Celinda
Sosa Lunda, en la reunión con los Miembros del Foro Permanente para las
Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas donde se presentó siete propuestas
clave para para fortalecer la agenda de los pueblos indígenas y la proyección
de las soluciones de las crisis estructurales.
Entre las
propuestas que destacan se encuentran: la exclusión de la sagrada hoja de coca
de la Lista I de la Convención de 1961; el reconocimiento de los saberes
ancestrales como ciencias indígenas; el impulso de la Plataforma de Códigos del
Vivir Bien; el apoyo a un proyecto de resolución sobre la Wiphala como símbolo
de equilibrio con la Madre Tierra; la convocatoria a una Asamblea Anual y una
Cumbre Mundial de la Madre Tierra en 2030. // Fuente: VPEP