Para el Gobierno, el dirigente evista Rudy Capquique es testigo clave y puede ser amparado por la ley de protección de testigos, luego que revelara que su vida corre peligro por la difusión del audio en el que Evo Morales habla del cerco a La Paz y de la “batalla final” por su candidatura.
El ministro de Justicia, César Siles, informó que Capquique es testigo clave en la denuncia interpuesta por el Gobierno contra Morales, por ocho delitos entre ellos terrorismo.
“Tenemos
vigente una ley de protección a testigos en Bolivia. El Ministerio de Gobierno
está a cargo de ofrecer esa protección y consideramos a la persona que
públicamente ha denunciado, como un testigo clave en esta investigación”,
explicó en referencia al dirigente que dijo que no desea ser parte de los
planes de Morales.
Según el
dirigente, el expresidente “está dando instrucciones para generar caos, zozobra
y muerte en Bolivia”, por una candidatura presidencial.
El Gobierno
formalizó una denuncia penal contra Morales por los delitos de terrorismo y
otros relacionados con los bloqueos e incitación a la violencia, por los
violentos bloqueos de caminos que afectan a la población, la provisión de
alimentos y la normalización de distribución de carburantes.
Siles espera
obtener pronto el dispositivo desde el que se grabó la conversación con
Morales, para someterlo a peritajes técnicos.
No obstante,
la verificadora ChequeaBolivia estableció la autenticidad del audio y su
contenido, luego de someterlo a herramientas digitales que descartaron haya
sido elaborado con Inteligencia Artificial, como trataron de argumentar afines
al “evismo”.
“Esperemos
que podamos tener rápidamente el celular, el aparato de donde se ha grabado el
audio para poder hacer los peritajes correspondientes y avanzar con la
investigación, pero no es el único elemento que hemos ofrecido como prueba”,
explicó.
Sin embargo,
existen más elementos, como el reciente accidente que dejó muertos y heridos
mientras un conductor del transporte interdepartamental intentaba evitar
bloqueos, y los reportes de agresiones a médicos, ambulancias y a la misma
Policía, para sustentar la denuncia. // Fuente: ABI