Un infectado con sarampión puede llegar a contagiar hasta a 18 personas, seis veces más que el Covid-19, que en la primera ola llegó a un índice de contagio de entre 1 y 3 personas, reveló este martes la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, al recalcar la urgencia de vacunar a los niños menores de 5 años para frenar la propagación de la enfermedad.
“Es más complicado, mucho
más complicado que el Covid-19”, advirtió la ministra luego de la reunión con
los directores técnicos de los Servicios Departamentales de Salud, tras la
declaración de Emergencia Sanitaria Nacional ante el incremento de casos de
sarampión en Bolivia.
Los datos muestran que
desde el 21 de abril hasta el 24 de junio se reportaron 60 casos positivos, la
mayoría en el departamento de Santa Cruz.
El sarampión es una
enfermedad vírica muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y se
transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas
infectadas.
De acuerdo con Castro, la
tasa de transmisión del sarampión es mucho más alta que el Covid-19. En la
primera ola, en 2020, cuando se declaró cuarentena en Bolivia, la tasa de
transmisión del Covid-19 era de 1 a 3 personas, luego, con la variante de la
Ómicron, incrementó de 1 a 8 personas.
“Una persona infectada
con Covid-19 podía llegar a contagiar hasta 8 personas, lo considerábamos alto,
(pero) la tasa de transmisión básica del sarampión es de 12 a 18. Una persona
en un lugar no vacunado puede llegar a contagiar hasta 18 personas”, advirtió.
Además, la tasa de
mortalidad del sarampión es mucho más alto que el Covid-19. Castro detalló que
el porcentaje de fallecimientos con Covid-19 estaba rondando aproximadamente el
3%, en el caso del sarampión, esta cifra puede llegar al 6% en lugares no
vacunados.
Pero lo más grave de la
enfermedad del sarampión viene con los efectos a largo plazo, si bien en el
Covid-19 se presentaban problemas renales, salud mental por el encierro, entre
otras secuelas, en el caso del sarampión, un niño que es infectado puede
desarrollar en el futuro, con alta probabilidad, neumonías, encefalitis,
ceguera e inclusive perder la audición.
“Vamos a suponer que ese
niño, hoy día no vacunado, se recupera del sarampión, un sarampión leve, el día
de mañana y a futuro puede tener paraencefalitis por el tema de la enfermedad a
largo plazo e incluso se han visto casos de inmunosupresión post-viral,
post-infección, por lo tanto, además de eso, se carga un problema que es severo
a futuro para ese menor no vacunado que se ha infectado por el sarampión”,
reflexionó.
Basado en esos datos,
Castro destacó la urgencia y necesidad de vacunar a los menores de 5 años y
recordó que el Estado cuenta con vacunas gratuitas y seguras y pueden evitar
que los niños se contagien, sean internados y que tengan, inclusive, “un
desenlace fatal porque el sarampión también puede llegar a matar”. // Fuente:
ABI