El presidente Luis Arce activó este jueves un plan nacional denominado “Plan contra Incendios 2025 en Defensa de la Vida y del Medioambiente – Lucho Contra el Fuego”, una estrategia integral que articula prevención, control, restauración de zonas afectadas.
“Ponemos en marcha un
conjunto de medidas orientadas a preservar nuestro medio ambiente, amenazado en
esta época del año por los pavorosos incendios forestales que han impactado de
manera dramática y negativa sobre nuestros bosques y campos, afectando no solo
la calidad de vida humana y de otras especies, sino a la vida misma”, afirmó
Arce durante el acto oficial.
El plan contempla líneas
estratégicas como ser el fortalecimiento institucional, manejo integral del
fuego, capacitación y sensibilización ciudadana, articulación informativa para
respuesta rápida y reforestación en áreas afectadas.
La meta – dijo Arce- es
reducir la superficie afectada por quemas e incendios en todo el territorio
nacional, así como proteger a las comunidades indígenas, originarias y
campesinas.
El presidente destacó que
el éxito de esta estrategia depende de la acción conjunta entre el Gobierno
nacional, gobiernos subnacionales, sociedad civil y cooperación internacional.
“Se espera que al final
de la aplicación de este plan se pueda reducir la superficie de afectación por
quemas e incendios forestales en todo el territorio nacional. Salvaguardar la
integridad de las comunidades indígenas, originarias, campesinas a través de la
respuesta oportuna y de coordinación institucional”, precisó Arce.
Asimismo, se prevé
fortalecer las brigadas comunales y los guardaparques del Servicio Nacional de
Áreas Protegidas (Sernap), además de consolidarse comandos interinstitucionales
para monitorear, prevenir y reaccionar ante emergencias.
En este contexto, recordó
que durante la gestión 2024, Bolivia “enfrentó una de las peores crisis
ambientales de su historia”.
De acuerdo con datos
oficiales, más de 12 millones de hectáreas fueron afectadas por incendios
forestales, de las cuales el 57% correspondía a bosques y el 43% a pastizales y
vegetación baja. Los departamentos más afectados fueron Santa Cruz, Beni, La
Paz, Cochabamba y Pando.
Ante esta situación, el
Gobierno desplegó todos sus recursos disponibles para contener la emergencia.
Se movilizaron más de 9.500 efectivos militares y bomberos voluntarios y
policiales, además de equipos especializados del Comando Conjunto de Respuesta
Ante Eventos Adversos (CCREA), en coordinación con las Fuerzas Armadas, el
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, y otras entidades.
También se instalaron
centros de monitoreo, comandos de incidentes y operaciones aéreas desde Santa
Cruz, con apoyo de aeronaves como el Hércules C-130. A ello se sumaron acciones
de estimulación de lluvias y colaboración internacional con expertos y
brigadistas de Venezuela, Brasil, España, Chile y Canadá.
El presidente insistió en
que ninguna política será suficiente si no va acompañada de un cambio de
actitud en la ciudadanía.
“Este esfuerzo por sí
solo no es suficiente, si ello no va acompañado por una clara conciencia
ciudadana y una movilización de las diferentes instancias públicas y privadas
para alcanzar los objetivos propuestos (…) Todo acto de destrucción de ella es
un acto criminal que va en contra de nuestra propia supervivencia como
humanidad”, enfatizó.
El mandatario exhortó a
toda la población boliviana a involucrarse en la defensa de la vida y de la
Madre Tierra. // Fuente: ABI