La ministra de Relaciones Exteriores, Celinda Sosa, destacó el aporte histórico de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) a Bolivia, luego de que el bloque regional decidiera suspender al país tras las declaraciones del presidente electo, Rodrigo Paz Pereira, quien anunció que no invitará a los mandatarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela a su acto de posesión.
“ALBA ha cumplido un rol
muy importante de solidaridad con Bolivia, todo lo que tenga que ver con la
formación de profesionales, de médicos y en varias otras ramas; son más de
cinco mil profesionales que se han formado en el marco del ALBA”, afirmó Sosa a
la estatal Bolivia tv.
La canciller recordó que
los programas impulsados por el bloque también tuvieron un fuerte impacto
social en el país.
“En el tema de
alfabetización, son miles y miles de personas que han aprendido a leer y
escribir; en medicina se contó con 42 centros oftalmológicos en Bolivia, donde
muchas personas recuperaron la vista gracias a esas campañas solidarias”,
agregó.
El ALBA-TCP fue creado en
2004 por los gobiernos de Cuba y Venezuela como una alternativa al Área de
Libre Comercio de las Américas (ALCA), con un enfoque de cooperación,
complementariedad económica y solidaridad entre los pueblos.
Bolivia se incorporó
oficialmente en 2006, durante el gobierno de Evo Morales, consolidando alianzas
en educación, salud, energía y comercio.
A lo largo de casi dos
décadas, el bloque impulsó programas sociales emblemáticos como la Misión
Milagro, de cirugías oftalmológicas gratuitas, y la Campaña de Alfabetización
“Yo sí puedo”, que contribuyó a declarar a Bolivia como país libre de
analfabetismo en 2008, según la Unesco.
La reciente suspensión de
Bolivia, determinada el pasado fin de semana, marca el primer distanciamiento
formal del país respecto al bloque.
La canciller Sosa subrayó
que el vínculo de solidaridad y cooperación que el ALBA mantuvo con el pueblo
boliviano no debe desconocerse ni olvidarse. // Fuente: ABI

