Un joven de 17 años fue detenido recientemente en Sao Paulo tras protagonizar al menos 40 robos en residencias de lujo en distintas regiones del país. Su 'modus operandi' sorprendió a las autoridades: se hacía pasar por residente, vistiendo ropa de marca, auriculares y con una actitud despreocupada que le permitía ingresar a los edificios sin despertar sospechas.
Según O Globo, en ocasiones, aprovechaba distracciones
en las entradas, se camuflaba con pelucas y saludaba al personal de seguridad
como si lo conociera. Incluso inventaba vínculos familiares con supuestos
residentes para justificar su presencia.
El comisario Fábio Sanchez Sandrin indicó que el menor
"tenía presencia, hablaba con seguridad y caminaba como si realmente
viviera ahí". "Su capacidad para persuadir era tal que, cuando era
cuestionado, respondía con amenazas o mentiras, logrando que algunos empleados
bajaran la guardia", destacó.
"Él decía: 'Voy a pedir a mi padre que te eche,
¿no me conoces? (...) Tiene mucha labia, muy persistente e incisivo en la
conversación. Muchos empleados terminaban intimidados y cedían", explicó
Sandrin.
Un conocimiento preciso
El adolescente mostraba un conocimiento preciso de los
condominios y actuaba con organización. Según testigos, sabía exactamente dónde
buscar objetos de valor y era selectivo: se llevaba joyas, efectivo y relojes
de lujo, mientras dejaba atrás aparatos electrónicos y objetos voluminosos.
Las investigaciones policiales señalan que el chico se
desplazó por distintas regiones de Brasil para cometer los delitos, con
registros en al menos seis estados —Sao Paulo, Río de Janeiro, Paraná, Rio Grande
do Sul, Goiás y Mato Grosso—, donde empleaba técnicas similares para
infiltrarse en condominios y robar objetos de alto valor.
Entre los robos más destacados figuran millonarios
hurtos de joyas, relojes, dinero en efectivo y cofres con divisas extranjeras.
En uno de los casos, el valor sustraído superó el millón de dólares.
La policía señala que el joven comenzó a delinquir a
los 13 años y un año después fue detenido, tras forzar la caja fuerte de un
apartamento donde robó joyas y relojes valorados en tres millones de reales
(unos 555.000 dólares). Fue detenido y cumplió un año y nueve meses en una
institución pública del Estado de Sao Paulo, dedicada a aplicar medidas
socioeducativas a jóvenes infractores, pero al salir volvió a perpetrar
delitos.
El joven ladrón fue detenido el 17 de junio. Según las
autoridades, vivía solo en un apartamento de nivel alto y utilizaba un coche de
lujo para cometer los delitos. La Policía también detalló que utilizaba
intermediarios para distribuir los objetos robados. // Fuente: RT