El despliegue, en una segunda etapa, podría extenderse a la ciudad de Clorinda, en la provincia de Formosa, que limita con el Paraguay.
Con el propósito de reforzar las tareas de seguridad en su frontera norte, en especial en la provincia de Salta, que limita con Bolivia, el gobierno de Javier Milei ordenó a las Fuerzas Armadas argentinas un despliegue escalonado de efectivos en esa región.
El plan
considera la disposición permanente de 1.300 militares que durante el resto del
año, y hasta el 15 de diciembre próximo, alcanzando en el período a los 10.000
efectivos en su mayoría del Ejercito, según La Nación de Argentina.
El plan
busca que los militares colaboren con la Gendarmería y la Prefectura Nava de
ese país probablemente en las ciudades de Aguas Blancas, Tartagal y Salvador
Mazza de la Provincia de Salta que limitan en su mayoría con la ciudad de
Tarija en Bolivia.
El
despliegue, en una segunda etapa, podría extenderse a la ciudad de Clorinda, en
la Provincia de Formosa, que limita con Paraguay.
Este
despliegue de militares es el mayor que realiza Argentina desde la Guerra de
las Malvinas (o Falkland) en 1982. Según La Nación en los gobiernos de Cristina
Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández hubo operativos similares (Escudo
Norte, Fortín I y II, Fronteras Seguras e Integración Norte, entre otros), pero
de menor magnitud, con contingentes que iban de los 500 a los 5.000 efectivos,
y principalmente para tareas de apoyo logístico a las fuerzas de seguridad.
“Las Fuerzas
Armadas pueden ser empleadas tanto para disuadir amenazas, como para actuar de
manera efectiva frente a agresiones, siempre en el marco de proveer a la
defensa nacional ante agresiones externas”, sostiene, al respecto la resolución
347/2025, firmada por el ministro de Defensa de ese país, Luis Petri.
Desde el
Ministerio de Defensa de Argentina trascendió que la actuación de los militares
se concentrará en zonas rurales “alejadas de los centros urbanos y fuera de los
pasos fronterizos internacionales oficiales”. Las acciones son coordinadas con
el Ministerio de Seguridad, que lidera Patricia Bullrich (a cargo de
Gendarmería y la Prefectura Naval), y se busca “generar información estratégica
para la defensa y las fuerzas federales”.
En su
resolución, el gobierno argentino dispuso que “durante las operaciones
militares, las actividades de adiestramiento operacional y otras tareas, los
miembros de las Fuerzas Armadas se proporcionarán su propia seguridad y
protección, repeliendo las agresiones que pongan en riesgo la vida del personal
o afecten gravemente el material y equipo necesarios para la defensa nacional”.
PUEDEN DETENER CIVILES
Bajo la
operación denominada “Julio Argentino Roca”, los militares podrán detener
civiles en flagrancia temporalmente.
Petri hizo
hincapié en su cuenta de la red social X que se trata de “una medida
controversial para todos los que defienden narcos, terroristas y violentos
delincuentes. Elijan de que lado van a estar. El Gobierno autorizó a los
militares a detener civiles en la frontera norte. // Fuente: AHORA EL PUEBLO