Si no se aprueban los contratos para industrializar el litio, Bolivia perderá una gran oportunidad y más adelante se cuestionará el por qué no se actuó a tiempo, alertó este viernes el viceministro de Energías Alternativas, Álvaro Arnez.
“Creo que es fundamental
entender que el Gobierno tiene la responsabilidad de planificar y anticiparse
al incremento del precio del litio previsto para 2030. Si no se industrializa
ahora, perderemos una oportunidad más”, afirmó en una entrevista con radio
Fides, refiere un reporte del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Por ello, instó a la
Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a considerar el contexto económico
global y anticiparse al incremento del precio del litio, proyectado en más de
$us 30.000 por tonelada en 2030 (actualmente alrededor de $us 9.000) y
viabilizar los contratos firmados con Uranium One Group de Rusia y CBC de
China.
Arnez recordó que este
proceso comenzó en abril de 2021 con una convocatoria internacional que generó
una importante expectativa, y remarcó que no se trata de una aprobación “a la
salida” del Gobierno, sino de un paso dentro de los procedimientos de la
convocatoria.
“Se necesitan al menos
entre tres a cinco años para construir y poner en marcha una planta
industrial”, explicó.
El viceministro aseguró
que los contratos firmados con empresas Uranium One Group de Rusia y CBC de
China no solo responden a afinidades geopolíticas —por ser ambos países
miembros de los BRICS que representan cerca del 40% del PIB mundial— sino
también a las capacidades técnicas avanzadas que poseen para la
industrialización del litio.
“Más allá de la afinidad
política, estamos hablando de capacidades técnicas reales. En el caso de CATL,
que forma parte del consorcio CBC, estamos frente al mayor productor mundial de
baterías de litio”, sostuvo.
Subrayó que, al tratarse
de contratos a rango de ley, estos brindan la seguridad jurídica que requieren
las empresas internacionales para ejecutar sus inversiones.
“Una planta tarda entre
tres a cinco años en estar operativa. Si no se aprueban ahora, el proceso
tendría que reiniciarse y eso tomaría años”, expresó.
Arnez también alertó que
algunos candidatos anunciaron públicamente su intención de anular los contratos
si llegan al poder. Frente a esa incertidumbre, enfatizó que “quien tiene la
llave y el candado es la Asamblea Legislativa para anularlos”, y que las
empresas exigen leyes como garantías jurídicas para invertir en el país. //
Fuente: ABI