Bolivia ganó 1-0 a Jordania este viernes en el estadio Erdogan, en Estambul, Turquía, donde disputó su primer amistoso de una serie de seis encuentros.
El único gol del partido fue anotado por Robson Matheus a los 44 minutos del segundo tiempo, con un zurdazo fuerte, preciso y bien colocado al vértice derecho del arco del seleccionado asiático.
El equipo nacional tuvo mayor control del partido y del balón, generó al menos un par de opciones de gol, pero no supo concretarlas en gol hasta el primer tiempo.
Cuatro llegadas. En el primer tiempo, el equipo nacional generó al menos esa cantidad de ocasiones de gol, en los que pudo abrir el marcador.
Tuvo un buen inicio en los primeros 15 minutos, cuando contó con el dominio del balón y ocupó los espacios vacíos que dejaba su adversario.
Una primera llegada se dio por el lateral derecho de Diego Medina, el hombre que más se proyectó, cuando conectó con Lucas Chávez, que no tuvo buena definición.
Los asiáticos mostraron lo suyo, con alguna buena llegada y potencia física, pero muchas imprecisiones.
Cuando se jugaban los 25’PT, se dio una conjunción de pases entre Miguel Terceros, Medina, Gabriel Villamil y una sesión final para Enzo Monteiro, quien pifió el balón y no pudo conectar con más fuerza.
Otra de las llegadas de riesgo del equipo dirigido por Oscar Villegas fue a los 31’PT, cuando una salida rápida de Terceros dejó a Chávez, quien se proyectó por izquierda, aunque no con sin fuerza y menos eficacia.
Mientras que la mejor opción para el equipo nacional se dio a los 36’PT, cuando un extraordinario pase de Villamil dejó a Terceros cara a cara con el arquero jordano Nour Bani Ateyah, quien finalmente desvió el balón y salvó la caída de su arco.
Sobre el final, cuando se presumía que el empate 0-0 iba ser el marcador final, vino el gol de Matheus para el 1-0 ante Jordania. Un remate preciso, de zurda, con una comba perfecta y precisa. // Fuente: La Razón //RC