El ministro de Medio Ambiente, Álvaro Ruiz, lamentó la falta de respuesta de la Asamblea Legislativa para aprobar créditos internacionales orientados a mitigar la crisis ambiental provocada por los incendios forestales.
El Órgano Ejecutivo, dijo
la autoridad a la privada Cadena A, ante la falta de apoyo legislativo moviliza
recursos y coordinación interinstitucional para “evitar que la emergencia
escale a desastre”.
Ante la creciente ola de
incendios forestales que afecta diversas regiones del país, el Gobierno
nacional activó un Decreto Supremo de Emergencia Nacional el pasado 20 de
agosto, con el fin de movilizar recursos económicos y operativos para enfrentar
la crisis ambiental.
La medida busca proteger
la salud de la población, la biodiversidad, el medio ambiente y las actividades
productivas, al tiempo que permite una respuesta estatal más ágil en todos los
niveles.
Ruiz explicó que los recursos
asignados inicialmente a través del decreto ascienden a 20 millones de
bolivianos, destinados principalmente a la movilización de las Fuerzas Armadas,
y adelantó que podría habilitarse una segunda partida por el mismo monto, si la
situación así lo requiere.
De acuerdo con la
autoridad, este tipo de contingencias estaban previstas en créditos
internacionales que debían ser tratados por la Asamblea, pero criticó que este
órgano “no ha estado a la altura de la coyuntura compleja que enfrenta el país”
en situaciones como sequías, riadas e incendios forestales.
“Hoy vivimos una
emergencia y no queremos llegar a un desastre”, advirtió la autoridad.
El ministro destacó que,
a pesar de la falta de apoyo legislativo, existe un trabajo coordinado con
gobernaciones, municipios y organismos internacionales, lo que ha permitido
acceder a ciertos recursos económicos y logísticos para atender las quemas
forestales.
Asimismo, precisó que,
gracias al decreto de emergencia, el Ejecutivo puede instruir a los gobiernos municipales
la reprogramación de sus Planes Operativos Anuales (POA) para destinar fondos a
la atención de esta crisis.
Según la última
evaluación del Ministerio de Medio Ambiente, ya se han sofocado dos incendios
de gran magnitud y, al momento, quedan cuatro focos activos en el territorio
nacional.
Como dato
alentador, Ruiz señaló que se prevén lluvias en la región de la Chiquitanía, lo
cual podría contribuir no solo a extinguir los incendios, sino también a
humedecer los bosques y prevenir la propagación del fuego.
En paralelo, el Tribunal
Agroambiental ratificó que la pausa ecológica sigue vigente en todo el
territorio nacional, lo que implica la prohibición absoluta de chaqueos, quemas
y cualquier tipo de uso del fuego, independientemente del propósito o el área
afectada.
La declaratoria de
emergencia también autoriza al Gobierno central, gobernaciones y municipios a
ejecutar contrataciones directas, traspasos presupuestarios y gestiones de
cooperación internacional, en el marco de las competencias de cada entidad.
Además, se instruyó al
Ministerio de Relaciones Exteriores convocar al cuerpo diplomático y a
organismos internacionales para canalizar ayuda y apoyo logístico.
Como parte de la
estrategia nacional de respuesta, todos los ministerios del Órgano Ejecutivo
están obligados a destinar mayores recursos dentro de sus competencias para
fortalecer la capacidad operativa del Estado frente a los incendios.
La medida, dijo el
ministro Ruiz, busca consolidar un esfuerzo interinstitucional que permita
frenar el avance del fuego y mitigar sus impactos ambientales, sociales y
económicos. // Fuente: ABI