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La población en edad de trabajar sube al 65,6%, director del INE plante aprovechar este factor de desarrollo

  • 2025-09-02
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El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, presenta los resultados del Censo 2024, en Cochabamba. Foto: INE

La población en edad de trabajar, de 15 a 64 años, pasó del 56,4% en 2021 al 65,6% en 2024, por lo que debe aprovecharse ese factor para maximizar el crecimiento económico, afirmó el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia.

Durante la presentación de los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024 (Censo 2024) en Cochabamba, aseguró que los resultados reflejan que Bolivia cuanta con una población de 11.365.333 bolivianas y bolivianos, entre 5.682.835 mujeres y 5.682.498 hombres.

Según el análisis de la población por grupos de edad, en 2001 la población de 0 a 14 años era del 38,7%, pero en 2024 baja al 27%, mientras que de manera consistente la población del rango de edad de 15 a 64 años aumenta del 56,4% al 65,6%.

“Esta es la población en edad de trabajar (de 15 a 64 años), esta es la población que aporta al crecimiento económico”, apuntó, citado en un reporte del INE.

En demografía existe el concepto del “bono demográfico” que es aquel que, dada la estructura poblacional y la evolución de las variables demográficas, “hace que, cuando se tenga el máximo porcentaje de la población en edad de trabajar tenemos el bono demográfico que implica que la población puede maximizar el crecimiento económico de un país”.

En esa línea, remarcó que existe el desafío del sector público y privado de aprovechar el “bono demográfico” para impulsar, en mayor medida, el crecimiento del país.

Durante la socialización de los resultados finales del Censo 2024, Arandia afirmó que uno de los mayores mandatados del censo es visibilizar a todas las naciones y pueblos indígena originario campesino, como el Ese Ejja, Yuqui, Pacahuara, Lupaca, Puquina, Jalq'a, Quilla, Guaraní, Chiquitano, Aymara, Quechua, que representan el 38,7% de la población que se autoidentifica con alguna Nación o Pueblo Indígena Originario Campesinos y Afroboliviano (NPIOCyA).

Por otro lado, en el marco de la caracterización de la población boliviana, los hogares pasaron de ser un 15,2% de unipersonales en 2001, es decir donde ya sea la mujer o ya sea el hombre viven solos, a un 25,9% en 2024.

Estas cifras muestran la tendencia de que en el país “las parejas se vienen casando, cada vez, a una edad más tardía” y como resultado la caída de la tasa de natalidad en Bolivia.

En el tema educativo, Arandia señaló que ahora más niñas, niños y adolescentes asisten a los establecimientos educativos, cuya tendencia es creciente a lo largo de los últimos años.

“Sobre todo el incremento se da en la educación inicial, donde niñas y niños de 4 a 5 años aumentan su tasa de asistencia del 41,9 al 84,4 por ciento entre el 2001 y el 2024. Entre 6 a 11 años, mantenemos una tasa de asistencia elevada y casi estamos llegando al cien por ciento, es difícil llegar a dicho porcentaje, empero estamos el 2024 con 98,1 por ciento en este rango de edad”, explicó.

Respecto al rango de edad de 12 a 17 años, la tasa de asistencia escolar aumentó del 80% en 2001 al 93,3% en 2024.

No solo se va cerrando la brecha entre hombres y mujeres en el tema educativo, sino también entre el campo y la ciudad, tomando en cuenta que la diferencia de años de estudio entre las áreas urbana y rural era de 5 años, mientras que para 2024 este se redujo a 3,8 años.

En el área de salud, también se presenta mejoras, como por ejemplo en la cobertura de atención de la salud al binomio madre, niña/niño por personal de salud calificado, cuya proporción porcentual en la atención del parto por el profesional médico pasó del 63,6% en 2001 al 96,2% en 2024. “El mayor salto cualitativo se da en el área rural de Bolivia: que pasa de un 35,8 por ciento en el 2001 hasta un 82,7 por ciento en el 2024”, detalló.

De acuerdo a la presentación de Arandia, en el tema habitacional, el Censo 2024 refleja un cambio importante que se ve reflejado en el mejoramiento de la calidad de la vivienda, Si en 2001 el 39,3% de las viviendas eran de alta calidad, aumentó al 66,9% en 2024.

El cambio más importante ocurre en el área rural, donde las viviendas de calidad alta pasan del 12,6% en 2001 al 40,9% en 2024. “Necesitamos seguir mejorando para garantizar la población más allá de lo que son las ciudades capitales en el eje troncal del país”. // Fuente: ABI