Un incendio de gran magnitud se originó en un aserradero en el Cambódromo de la ciudad de Santa Cruz. El cuerpo de bomberos se quedó sin diésel en medio de las operaciones de combate contra el fuego.
Hasta después de las 21.00 el fuego seguía latente,
luego más de siete horas de labores de los bomberos en la zona. Incluso ellos
pedían ayuda a la población para conseguir el carburante con el que funciona su
maquinaria y camiones.
Las autoridades aún investigan cómo empezó el
siniestro. Sin embargo, los primeros indicios apuntan a que un transeúnte
arrojó una colilla encendida de cigarro.
Al parecer, el fuego se propagó por la basura
acumulada cerca del lugar que rápidamente se encendió. “El fuego se propagó muy
rápido por la gran cantidad de madera y materiales inflamables en el lugar”,
relató un vecino.
Aserradero
Por la magnitud del fuego, los camiones de bomberos
iban y regresaban a sus bases para cargar agua, hasta quedar sin combustible,
que escasea en las estaciones de servicio debido a la crisis.
“Son más o menos unos 500 metros cúbicos de madera de
alta calidad que se ha prendido del fuego y lo que nos ha complicado de
sobremanera es la falta de agua, las unidades están echando agua y demoran
media hora en abastecerse, entonces esto ha sido como una batalla sin cuartel”,
detalló Enrique Bruno, comandante de Bomberos voluntarios de Fundasol.
Como el incendio se produjo en un área a cielo
abierto, las fuertes ráfagas de viento avivaron las llamas del fuego.
Una densa humareda se observa desde distintos puntos
de la ciudad por el insaciable incendio en el depósito de madera situado a la
altura del 6to anillo en la avenida del Cambódromo en esa urbe del oriente. //
Fuente: La Razón