El Gobierno de Estados Unidos, a través del secretario de Estado Marco Rubio, destacó el plan del Ejecutivo boliviano para reconstruir la economía de Bolivia y se comprometió a apoyar las medidas adoptadas. La Cancillería calificó el respaldo como un impulso clave para superar la crisis y recuperar la estabilidad financiera del país.

Rubio señaló que las medidas, aunque complejas, representan un cambio necesario para restablecer la estabilidad, atraer inversiones y garantizar un futuro más seguro para los bolivianos.

Entre las principales decisiones, el Gobierno levantó la subvención a los combustibles (gasolina y diésel), fijó nuevos precios y permitió la importación privada, buscando ordenar las finanzas públicas y mejorar la sostenibilidad económica.

El Ejecutivo también incrementó el salario mínimo a Bs 3.300, vigente en 2026, y aumentó los bonos sociales para proteger a los sectores más vulnerables frente al ajuste económico.

La viceministra Andrea Barrientos sostuvo que la medida era necesaria ante la crisis heredada y ratificó la disposición del Gobierno al diálogo con todos los sectores. // BTV