Un sistema de tormentas lentas y con potencial de lluvias extremas amenaza a millones de personas a lo largo de la Costa Este de Estados Unidos, desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra, con riesgo elevado de inundaciones repentinas.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional
(NWS), se mantienen alertas para más de 44 millones de personas en nueve
estados y en el área metropolitana de Washington, DC, debido a la posibilidad
de precipitaciones acumuladas de entre 5 y 10 centímetros en la tarde y noche
del lunes, con zonas puntuales que podrían registrar más de 12,5 centímetros de
lluvia.
La amenaza afecta especialmente a las áreas
metropolitanas de Washington, DC, Baltimore y Filadelfia, donde la previsión
indica un riesgo de nivel 3 sobre 4 para 20 millones de personas, por lo que
las autoridades han advertido que los desplazamientos al final de la jornada
podrían verse gravemente afectados por las condiciones meteorológicas.
Ya se han emitido múltiples advertencias de
inundaciones repentinas en ciudades como Greensboro, Carolina del Norte, Newark,
Nueva Jersey y Hartford, Connecticut, además de zonas de Pensilvania central y
Massachusetts.
El NWS reportó rescates acuáticos en áreas de
Pensilvania central por las precipitaciones registradas. “Las advertencias de
inundación seguirán durante el resto del día, en especial en aquellas áreas que
ya recibieron lluvias significativas en las últimas semanas”, indicó la oficina
del Servicio Meteorológico en State College.
Demasiada lluvia
en poco tiempo
La saturación de los suelos es uno de los factores
críticos. Varias zonas bajo alerta han registrado hasta un 300% de lluvias
superiores a lo habitual en las últimas dos semanas, lo que incrementa el
riesgo de desbordamientos y daños. En la región de los Berkshires en
Massachusetts y en Binghamton, Nueva York, se han acumulado hasta 11,5
centímetros en las últimas 72 horas.
El fenómeno no es aislado y sigue a una sucesión de
eventos de lluvias récord en distintas regiones del país. En Texas Hill
Country, más de 130 personas fallecieron tras inundaciones catastróficas el 4
de julio. Estados como Nuevo México, Carolina del Norte y otras partes del este
estadounidense han registrado precipitaciones históricas y amenazas para la
vida durante este mes.
La frecuencia y magnitud de las precipitaciones extremas
crecen cada año, como resultado del aumento de temperaturas globales. Según un
estudio del grupo Climate Central, desde 1970 las tasas horarias de lluvia han
aumentado en casi el 90% de las grandes ciudades de Estados Unidos. // Fuente:
Infobae