El presidente de EEUU dijo que la medida entrará en vigor la próxima semana y que servirá para “proteger” a la industria local “de la influencia extranjera y la competencia injusta”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que duplicará los aranceles a la importación de acero para proteger a la industria local “de la influencia extranjera y la competencia injusta”.
En un acto
ante trabajadores acereros, el mandatario republicano dijo que el gravamen
para importar acero a Estados Unidos pasará del 25 al 50 por ciento. Señaló
que la medida entrará en vigor la próxima semana y afirmó que “nadie
va a poder eludir eso”.
“Vamos a
subir los aranceles sobre el acero en los Estados Unidos, lo que asegurará
aún más la industria siderúrgica en el país”, informó Trump en un mitin en la ciudad de Pittsburgh
(Pensilvania) en el que celebró el acuerdo de inversión de la acería japonesa
Nippon Steel en la estadounidense U.S. Steel.
El precio
de los productos siderúrgicos ha aumentado aproximadamente un 16% desde que
Trump asumió la Presidencia este año, según el índice de precios al productor
del Gobierno.
El líder
republicano celebró que el público del evento en Pittsburgh, lleno de
trabajadores de esta industria, “entiende la palabra arancel mejor que la gente
de Wall Street”, y señaló que “arancel” es su cuarta palabra
favorita después de “Dios, esposa y familia”.
El anuncio
de Trump de duplicar los aranceles del acero también responde a un objetivo
declarado de fortalecer el
control estadounidense sobre la emblemática compañía siderúrgica U.S.
Steel, resaltando su deseo de conservarla en manos americanas a pesar de
la participación de capital extranjero. Aunque inicialmente prometió bloquear
el intento del fabricante japonés de adquirir U.S. Steel, ha dado un giro en su
postura al anunciar un acuerdo preliminar que permitiría lo que describió como
una “propiedad parcial” por parte de Nippon Steel. Sin embargo,
los detalles exactos del acuerdo aún no están claros, ni ha sido confirmado
oficialmente cómo se estructuraría esta participación.
Durante su campaña
electoral, Trump prometió que la revitalización de la industria manufacturera
estadounidense sería una prioridad de su segundo mandato. Y el destino de
U.S. Steel, que en su día fue la mayor empresa del mundo, podría convertirse en
una carga política para su Partido Republicano en las elecciones de mitad de
mandato en el estado indeciso de Pensilvania y otros estados clave que dependen
de la industria.
Trump dijo el domingo que no aprobaría el acuerdo si U.S. Steel no permaneciera bajo control estadounidense y afirmó que mantendrá su sede en Pittsburgh.
Además, aseguró que este acuerdo, que el pasado
3 de enero fue bloqueado por el entonces presidente Joe Biden por motivos de
seguridad nacional, crearía al menos 70.000 empleos y aportaría 14.000
millones de dólares a la economía estadounidense.
Este
viernes, Trump afirmó que la alianza con Nippon Steel “asegurará que esta
empresa americana histórica siga siendo estadounidense” y expresó que “Japón ha
sido un gran amigo” durante su anterior mandato.
Por otra parte, desde
que volvió a la Casa Blanca en enero, Trump ha impuesto aranceles
generalizados tanto a aliados como a adversarios, unas medidas que han sacudido el orden comercial
mundial y agitado los mercados financieros. También ha impuesto aranceles del
25% a productos específicos como el aluminio y los automóviles. // Fuente: INFOBAE