Según la evaluación, Bolivia cierra esta gestión con un escenario de crisis y estanflación, pero tiene la oportunidad de revertir la situación.
El
escenario de estanflación, caracterizado por la recesión económica e inflación
elevada de este año, puede cambiar hacia la estabilidad con crecimiento en 2026
si se consolidan los ajustes económicos impulsados por el Gobierno, con tenidos
en el Decreto 5503, según un análisis del IBCE.
El
Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) describió 2025 como un año
marcado por una “crisis multidimensional”, con una caída del Producto Interno
Bruto (PIB) de 2,4% al primer semestre, y una inflación cercana al 20%, niveles
no vistos en más de cuatro décadas. A este contexto se suman 11 años
consecutivos de déficit fiscal, tres años seguidos de déficit comercial,
pérdida del poder adquisitivo de los salarios, aumento de la pobreza y un mayor
índice de empleo informal.
MEDIDAS
El gerente
del IBCE, Gary Rodríguez, destacó que, a través del paquete de medidas
contenidas en el Decreto 5503, el Gobierno hace un “esfuerzo” por atender temas
urgentes como los combustibles y el dólar, así como la estabilización de la economía
y austeridad para bajar el déficit público, con lo que se apunta a “superar los
frenos” que afectan a la inversión nacional y extranjera, así como a promover
sectores estratégicos como minería, hidrocarburos, agroindustria y turismo.
“Si bien el
2026 se presenta desafiante, sobre la base de las medidas del Decreto 5503,
todos los bolivianos deberíamos unirnos en un solo haz de voluntades para que,
en un trabajo conjunto, con una visión de largo plazo y responsabilidades
compartidas público-privadas, se puedan dar las mejores condiciones para
invertir, producir y exportar mucho más, a fin de crecer sostenida y sosteniblemente, que es la forma ideal de cómo Bolivia podrá superar esta crisis (...)”,
afirmó Rodríguez.
EXPORTACIONES
Uno de los
mayores desafíos identificados por el IBCE es la debilidad de las reservas
internacionales netas (RIN), especialmente por la escasez de dólares, ante lo
que se plantea una “solución estructural” con el incremento de las
exportaciones, atracción de inversión extranjera directa y generación de un
entorno de mayor confianza para el retorno de capitales nacionales.
En cuanto
al comercio exterior, datos presentados por el IBCE dan cuenta de que, hasta
octubre de 2025, se registró un déficit comercial de $us 521 millones,
resultado de exportaciones por $us 7.670 millones e importaciones por $us 8.191
millones. En tanto, las importaciones mantienen “una alta dependencia de
insumos, combustibles y bienes de capital”. “Nos queda la gran tarea de
exportar más, dar las mayores facilidades para exportar como locos, como si de
ello dependiera nuestra vida, sien do que de ello depende la estabilidad y el
crecimiento del país, además de la generación de empleos dignos e ingresos para
la ciudadanía”, sostuvo. // Fuente: AEP / DC

