El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, alertó el domingo que el vocero del gobierno electo de Rodrigo Paz intenta instalar la idea de que el país está “en quiebra” con el propósito de justificar las medidas económicas impopulares que planean aplicar una vez que asuman el mando del Estado, el próximo 8 de noviembre.
“No es cierto, no estamos
en quiebra, no es un Estado en crisis. Es cierto, tenemos problemas con el
dólar y con la importación de insumos por la poca disponibilidad de divisas,
pero eso se está solucionando con la aprobación de proyectos de ley”, afirmó la
autoridad.
Silva subrayó que los
problemas coyunturales no deben usarse como excusa para aplicar políticas que
afecten a la población y recordó que existen organizaciones sociales que
defenderán las políticas económicas vigentes, orientadas a potenciar la
producción interna y garantizar la soberanía alimentaria.
El viceministro atribuyó
las actuales dificultades en el abastecimiento de combustibles y el incremento
de precios en la canasta familiar al bloqueo legislativo de créditos
internacionales, promovido por la oposición en la Asamblea Legislativa.
“Tenemos esa dificultad
producto de esta acción política que influye en las tarifas de transporte y se
refleja en los precios de los productos”, señaló.
Desde mediados de 2023,
varios proyectos de ley de financiamiento externo —destinados a
infraestructura, energía y desarrollo productivo— permanecen paralizados en el
Legislativo, lo que ha limitado el flujo de recursos hacia el Tesoro General
del Estado y frenado inversiones públicas.
Silva sostuvo que la
especulación y el desabastecimiento son alentados por actores políticos y
económicos que buscan generar malestar social.
“Algunos sectores venden
sus productos al mejor postor, como el caso del ganado, que termina siendo
desviado al contrabando o exportado”, afirmó.
El gobierno de Rodrigo
Paz, que asumirá el mando el 8 de noviembre, ha adelantado un plan de
estabilización económica que incluye la liberalización parcial de precios,
cierre de empresas estatales, la reducción del gasto público, la revisión de
los subsidios a los carburantes y la búsqueda de acuerdos con organismos
financieros internacionales para enfrentar el déficit fiscal y la falta de
divisas.
El Ejecutivo saliente, en
cambio, defiende que el país mantiene estabilidad macroeconómica, crecimiento
sostenido y baja inflación, y acusa a la oposición de “fabricar una narrativa
de crisis” para justificar ajustes que —según advierte— afectarían a los
sectores populares. // Fuente: ABI

