El presidente Luis Arce condenó este jueves el despliegue militar de Estados Unidos en el Mar Caribe y la autorización de operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano.
En un
enérgico pronunciamiento publicado en su cuenta de X, el mandatario calificó
estas acciones como una flagrante violación al Derecho Internacional y una
amenaza contra la paz y la estabilidad en América Latina.
Según Arce,
“no engañan a nadie; no se trata de una guerra contra las drogas, son acciones
injerencistas y violatorias de la soberanía nacional”.
El jefe de
Estado señaló que aviones bombarderos estadounidenses habrían sobrevolado el
Caribe, muy cerca del límite marítimo venezolano, como parte de maniobras
intimidatorias.
El
presidente alertó que estas operaciones podrían derivar en una escalada militar
que comprometa la estabilidad de toda la región.
En esa
línea, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para mantener una
posición firme frente a estas agresiones y reafirmó que “este territorio es y
debe seguir siendo Zona de Paz”.
El
mandatario recordó que el vínculo entre Venezuela y Bolivia —con raíces
históricas y políticas— obliga a defender la soberanía frente a injerencias
foráneas.
Además,
instó a organismos como la CELAC, UNASUR y al bloque ALBA-TCP a convocar de
inmediato encuentros de emergencia para coordinar una respuesta colectiva.
Recientemente,
el gobierno de Estados Unidos confirmó que autorizó a la CIA realizar
“operaciones encubiertas” en Venezuela, bajo el argumento de combatir el
narcotráfico.
En
paralelo, habría desplegado barcos de guerra y aeronaves en el Mar Caribe,
próximas a las aguas venezolanas, generando tensiones diplomáticas con Caracas
y críticas de actores regionales.
En agosto
de 2025, el presidente Arce ya había condenado el despliegue militar
estadounidense cerca de Venezuela, denunciando que las acusaciones sobre
vínculos de Maduro con el narcotráfico constituyen “una de las mayores
infamias” de esa administración.
Las
versiones oficiales venezolanas han denunciado que estos movimientos militares
constituirían parte de una escalada de presión contra el gobierno de Nicolás
Maduro y vulneran la soberanía nacional. // Fuente: ABI