El
ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, descartó una
crisis económica en Bolivia y explicó que el país no es una isla, por tanto, la
escalada de precios en los países vecinos y en el mundo repercute en los
productos importados; sin embargo, los efectos se contrarrestan con la
aplicación de políticas de protección implementadas por el Gobierno nacional.
“En
Bolivia, a pesar de ese escenario externo complicado, somos resilientes, nos
adaptamos, no estamos en crisis como quieren posicionar (los) analistas
económicos y políticos que intentan generar un ambiente de zozobra o de caos”,
explicó la autoridad gubernamental, según un reporte institucional.
Montenegro
destacó la política de subvención a los alimentos y a los carburantes que
permite mitigar y minimizar los aumentos inusitados de precios de algunos
productos en el mercado internacional.
Señaló
que se tiene “todo un esquema para ir protegiendo el bolsillo del boliviano,
están las subvenciones en los hidrocarburos, en los alimentos (…). La política
de protección para las familias bolivianas, por la acción del Gobierno, está
ahí presente para evitar golpes duros que vengan del sector externo”.
En ese
entendido, contextualizó que a nivel mundial las tasas de interés mantienen la
tendencia de seguir aumentando y en América Latina las mismas siguen siendo
altas. A esto se suma que la inflación mundial sigue elevada, en un nivel de
5,3%.
“Hay
influencias en los precios que vienen desde el exterior, hay incidencias de lo
que está ocurriendo en la economía mundial y que afecta en la economía
nacional, es decir, que hay precios en la economía que están siendo afectados
por la dinámica de incremento de precios a nivel mundial”, remarcó el ministro.
Ante
este panorama, los precios de la gasolina aumentan en países de América del
Sur, es el caso de Uruguay donde se mantiene un precio alto de este carburante
que es de $us 2 por litro mientras en Bolivia es de $us 0,54, es decir Bs 3,74.
Asimismo,
informó que por problemas geopolíticos y de otra naturaleza a nivel
internacional el Índice de Tarifas de Contenedor sigue en aumento al exponer
cifras comparativas para evidenciar está elevación.
Por
ejemplo, en diciembre de 2023, el valor aproximado de un contenedor de 40 pies
era de $us 1.500, al 25 de enero de 2024 se elevó a $us 3.964, al 2 de mayo de
este año se registra un descenso que llegó a $us 2.725, pero al 23 de mayo el
monto repunta a $us 4.072.
Con
relación a otros productos, Montenegro detalló que el arroz se elevó en
Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. “Bolivia tiene un incremento, no es
sustancialmente tan alto como los que se está mostrando en la región (…).
Bolivia tiene 10,6 bolivianos por kilogramo cuando en Argentina está 16,8”,
indicó.
Respecto
al precio del tomate, aclaró que el costo es influenciado por efectos del
clima. Explicó que, en países de la región como Uruguay, dos libras de tomate
se venden a Bs 22,8; en Chile a Bs 12,2 y en Perú a Bs 9,9, en tanto que en
Bolivia es de Bs 7.
De
igual manera, en el mercado internacional existe un importante incremento en
otros productos como el desodorante roll-on, detergente para ropa y pañales
desechables para bebé. “Esta dinámica de aumento de precios se va traspasando
(al país) porque nosotros no tenemos esa industria (…) que pueda hacer frente a
este tipo de aumentos”.
Sin
embargo, en medio del contexto externo de altos precios, Montenegro destacó que
el país tiene la más baja inflación de la región que, acumulada a abril, llega
al 1,31%. Por tanto, la estabilidad de precios provoca que otras economías
traten de llevar productos de Bolivia a sus naciones porque encuentran precios
más bajos.
En ese
entendido, la autoridad enfatizó que “Bolivia tiene que producir. Cada vez que
podamos producir mucho más, vamos siendo resilientes contra estos efectos de
las economías vecinas”. // Fuente: ABI